Edition du traité de confession
de
Pedro Gómez de Albornoz: Madrid: Biblioteca Nacional, MS 9299, ff. 97r-110v.
Notre édition est précédée de la table des chapitres qui composent l'ouvrage
où est inséré le taité de confession.
L'orthographe du manuscrit a été respecté. Les usages modernes ont
cependant été adoptés en ce qui concerne les majuscules, les accents, la ponctuation,
les coupures de mots (tel: en el pour enel, de los por delos, etc.); on a également normalisé
l'emploi des lettres u, v, b, i, j et y. Les signes de paragraphe ont été enlevés.
On a signalé par des crochets carrés [ ] tout ajout de lettres ou de mots qui a
paru nécessaire pour l'intelligence du texte.
Les principales oeuvres de référence utilisées pour déterminer le sens des mots,
sont: Martín Alonso, Diccionario medieval español (2 tomes, Salamanca: Universidad
pontificia, 1986), et Juan Corominas, Diccionario crítico etimológico castellano e hispánico. (5
tomes. Madrid: Gredos, 1980).
Titres des chapitres
f. 1r: En el nombre de Dios. Aqui se comiença un libro notable y santíssimo tratado,
conpuesto y ordenado por el muy devoto pastor en la eglesia de Dios, don Pedro el
segundo de [e]ste mombre, arçobispo de la muy noble cibdat de Sevilla...
f. 2r: Primero mandamiento, de cómmo devemos amar y onrrar a Dios.
f. 8v: Del segundo mandamiento, cómmo non devemos tomar el nombre de Dios en
vano.
f. 12v: Terçero mandamiento, cómmo devemos guardar el domingo.
f. 17v: Quarto mandamiento, que onrremos a nuestros padres.
f. 20v: Quinto mandamiento, que nos defiende que non matemos.
f. 23r: Sesto mandamiento, que non fagamos adulterio.
f. 24r: Séptimo mandamiento, que nos defiende que non furtemos.
f. 27v: Otavo mandamiento, que non digamos falso testimonio.
f. 31r: Nono mandamiento, que non cobdiçiemos las cosas de nuestro próximo.
f. 34v: Déçimo mandamiento, que non cobdiçiemos la muger de nuestro proximo.
f. 36v: De los artículos de la fe.
f. 40v: De los siete sacramentos de santa Eglesia ... el primero es el bautismo...
f. 41r: Del segundo sacramento de la confirmaçión.
f. 41r: Del terçero sacramento...
f. 41v: Del quarto sacramento de la penitençia.
f. 42v: Del quinto sacramento de la vnçion.
f. 42v: Del sesto sacramento de la [orden de la] cleresía.
f. 43r: Del séptimo Sacramento del matrimonio.
f. 43r: De las siete obras de misericordia corporales. La primera obra de misericordia
es dar de comer a los que han fanbre...
f. 46r: De las siete obras de misericordia espirituales. Dicho te he de las siete obras de
misericordia corporales; agora te quiero desir de otras siete obras de misericordia
espirituales que son muncho nesçesarias...
f. 47r: De aquí comiençan los siete pecados mortales y primero del pecado de la
sobervia.
f. 56v: Del pecado de la avariçia.
f. 63r: Del pecado de la luxuria.
f. 70v: Del pecado de yra.
f. 78r: Del pecado de gula.
f. 83v: Del pecado de enbidia.
f. 88v: Del pecado de açidia.
f. 97r: Cómmo el confessor deve aver industria para conosçer las tentaçiones del
ánima conbertida.
f. 110v: Cómmo devemos tomar y obrar los mandamientos del Maestro que nos
enseña que siempre seamos obedientes al nuestro padre piadoso Iesu Xristo.
f. 112r: De las cosas que devemos obrar para venir a la vida perdurable.
f. 113r: Del primero grado de la umildat.
f. 115v: Del doseno grado de la umildat.
f. 115v: De la carrera que devemos saber para yr a la vida perdurable.
f. 117r: siguese de la çiençia del bien beuir.
f. 120r: Cómmo debemos tomar exienplo et semejar ala vida delos buenos.
f. 121r: quáles cosas se deuen aprender enla escuela de la santa dotrina.
f. 121v: De la postrimera manera para ganar la çiençia para saber la carrera de vida.
f. 122v: que cosa es disçiplina y cómmo es al omne nesçesaria prouechosa.
f. 136r: Cómmo las buenas costumbres en forma apuesta para bien bevir y para servir
a Dios.
f. 138r: Cómmo los que a Dios quieren servir tanto se deven guardar de los pecados
pequeños commo delos grandes, y por ende nunca están en sy mesmos Seguros.
Cómmo el confessor
Cómmo el confessor deve aver industria para conosçer las tentaçiones del ánima conbertida.
Por que sepa el confesor aver algund connosçimiento de
las tentaçiones y de los estados de las ánimas, y sepa confesar y consolar,
muncho le fase menester que sepa aquella dotrina que da sant Gregorio(1) en
el libro que llama Moral(2), que él fiso sobre el libro de Job. Et aquella dotrina
muestra sant Gregorio en commo toda ánima que a Dios es convertida ha
de pasar toda su vida por munchas consolaçiones y tribulaçiones; onde dise
asy: "el spiritu de Dios nos muestra en aquellas palabras en el libro de Job
-Job xxiijo: "Ecce hec omnia operantur tribus vicibus..., etc."(3); in haec
Gregorius in Moralibus- que por amarguras de
tribulaçiones, y por dulçura de alegría y de consolaçiones(4), han(5) de pasar tres
veses en su vida cada un ánima sy en la carrera(6) de Dios quisiere perseverar".
En éstas, tres vegadas(7) de tentaçiones y de consolaçiones
fallarás(8) en el ánima de cada uno de los que Dios escog[i]ó. La primera
fallarás luego(9) en el comienço, la segunda fallarás en el medio, la terçera
fallamos çerca del cabo(10). La primera, que es el comienço, quando el ányma
se convierte a Dios y suele aver(11) una grand tentaçión que es asas de amarga,
y es quando el ánima piensa los sus pecados, y querría rromper los cuydados
del mundo que la tienen presa, y ella querría andar por la carrera espaçiosa
de Dios, y segura, y querría de sy echar la carga pesada de los deseos
corporales deste mundo, y tomar el yugo de Dios, que es ligero y manso
para soportar. Mas mientra que esto piensa con deseo cómmo lo fará, sale
le delante aquella su amiga que le solía sienpre aconpañar, la qual es la
delectaçión mundanal, con la qual se él solía
morar, et por que moró muncho tiempo con él, tanto lo tiene más
apremiado quanto con él más ovo durado, y por ende(12) non lo quiere dexar
suelto y libre para servir a Dios. Aquí se fase una grand lid y con amargoso
lloro, y non es syn rrasón, ca llama el spíritu de Dios del un cabo(13) al alma,
y llama la plasentería carnal del otro, y falágala el amor de la santa vida, y
tírala del otro cabo el uso de la primera vida.
Falla(14) el ánima en sy deseo çelestial, y falla otrosy cobdiçia
mundanal que la fase deleytar munchas vegadas, aún a su pesar. Quando el
ánima en ésta lid y enn ésta amargura está, bien puede desir que el pan que
le ante era dulçe que agora es amargo, asy commo dise en el libro de Job,
xxijo "abhominabiles michi fit..."(15) etc., ca viene el tiempo de despagarse de
la vida començada, y parésçenle mal las cosas de Dios que le ante bien
paresçían. Et asy con tales amarguras de tentaçiones y de consolaçiones,
llega el ányma del convertido açerca de la muerte, ca llega açerca de tornar
atrás, mas la graçia de Dios non da vagar(16) de estar en
estas tentaçiones muncho atormentada, mas rronpe los ligamentos de los
pecados muy çedo(17), y aduse(18) la ánima a la lybertad de la nueva vida y asy
la consuela.
Et asy, vençidas las tentaçiones carnales, tórnase el lloro en
alegría; et asy que el coraçón del convertido se fase más alegre para complir
el su deseo de la carrera que avía començada de andar, quánto se más
acuerda que más trabajo y dolor pasó, onde(19) fase se en el coraçón grand
alegría, ca se más açerca de aquel que deseaba y cobra en sy por ello más
esperança y más seguridat. Mas aquel que asy escapó non se ten[d]rá por
santo, ca el que con la lid de la amargura y del lloro non pudo vençer, podría
ser vençido y derribado de la sola segurança(20). Et por ende ordena Dios y da
lugar, que éste tal sea después perseguido con aguijones de tentaçiones y asy,
acabada la tentaçión del convertimiento y vevida la consolaçión con alegría
de segurança, ármase otra lid muncho amarga de tentaçiones de pecados que
quieren cativar el ányma.
Otrosy pone sant Gregorio destas dos lides, de la primera
vençida, de la segunda por vençer, fermosa semejança del pueblo de Ysrael
que salió de Egipto -Exo. xiiio, "perficit..."(21)- tierra de servidumbre, y pasó
por la mar, y fincaron(22) [all]y muertos los egipçianos que los perseguían a la
muerte, y escaparon los del pueblo de Ysrrael muy gososos, porque veyan
los enemigos derribados y muertos atrás de sy, y perdieron el miedo por la
virtud de Dios, y tornóseles en alegría por el peligro que ya era pasado. Mas
a he(23) adelante por el desierto armáronse las lides de los rreys con que
lidiaron, y pasaron quarenta años munchos trabajos con los enemigos que
les enbargavan(24) los caminos.
Bien asy es espiritualmente; quando el omne es salido de la
servidumbre del diablo, y viene seer siervo de Dios por convertimiento
verdadero y por desamparamiento de los pecados, salen tras él -commo fue
dicho- los deleytes de los pecados dexados, y persíguenlo de muerte. Mas
desque(25) por el poder de
Dios solo, asy commo es dicho, fincan(26) derribados, y finca el temor y el
lloro en segurança y en alegría, por que la segurança suele ser madre de
nominchalesa(27) que suele de engañar las ánimas de mala guisa, onde escripto
es fijo: sy al serviçio de Dios te quisieres allegar, conviene que estés sienpre
en justiçia y en temor de Dios, y apareja la tu ánima a tentaçión. Non te dise
que estés sienpre de vagar(28), mas en justiçia, y non en segurança, mas en
temor. Non te aparejes a folgura, mas a tentaçión, ca el nuestro enemigo,
demientra que somos en esta vida, sy nos vee rreveldes contra sy, tanto más
se esfuerça a lidiar contra nos, ca non ha el cuydado de tentar a aquellos que
tiene en su poder, mas aquellos que son salidos de su poder y a Dios
tornados, et en tanto más fuertemente se levanta contra éstos quanto él más
siente que los echan fuera de su morada.
Et esto quiso Ihesu Christo figurar y demostrar en Sy
quando quiso ser tentado -Mt. iiij "et acçedenes(29) temtaptor"(30)- después del
bautismo, en que nos demostrava que los justos que son los sus miembros
asy avían de pasar la su vida: quánto más se allegaren a
Dios tanto más fuertes tentaçiones aveian a pasar. Por ende digo, por que
la segurança de la primera lid vençida, podería venir negligençia en el ánima,
que le podría malamente faser peresçer.
Después de la primera lid vençida y de la segunda por
vençer, levántase la terçera lid de tentaçiones que combaten muy
fuertemente el ánima, y non le dan vagar a folgar(31); ca asy podería caer por
peresa y por negligençia, segurando se. Bien sabemos nos que cada día es
cada uno falagado con dulçura de segurança y de consolaçión en el
comienço de su convertimiento, ca tres son los estados de los convertidos:
comienço y medio y acabamiento. En el comienço fallan falagamiento y
dulçura, y en el medio fallan combatimientos de tentaçiones y de amarguras,
y en el cabo llegan a la perfecçión de la su vida.
Primero digo que fallan cosas dulces que los consuelan, y
después cosas amargas en que se usen; al cabo cosas altas en que se
confirmen. Onde el pueblo de Ysrrael, quando le prometió Dios la tierra de
promisión, rresçebio de Dios en señal de arras(32) munchos miraglos con que
los falagava, asy commo la esposa suele rresçebir del su esposo cosas de
plaser, antes que venga el trabajo del servir. Et después que los pasó al
disierto, privólos(33) y usólos con trabajos de munchas guisas, y
después que fueron provados lidiadores metiólos Dios en tierra de
promisión. Asy que antes privaron dulçura, por que supiesen qué pedir y qué
desear, y que esperasen, después que de los trabajos fuesen privados, sy
saberían guardar aquello que gostaron cuando gelo diesen complidamente
lo que ganaron, de mientra que por los trabajos de las lides fuesen privados.
Pues asy paresçe que la vida de un convertido; primero lo
falagan en el comienço con blandura, en el medio con prueva y con la
esperiençia, y en la fin lo cumplen(34) de fortalesa. Asy falaga Dios las ánimas
en el comienço, ca o les da asesiego(35) con la carne, o les da dones de presençia, o les da saber faser sermones de dotrina, o les da signos de miraglos
faser, o les da graçia de saludes dar, o les da graçia de la su pasión pensar, o
les da graçia en las cosas çelestiales contemplar y otras munchas
consolaçiones con que los falaga para adelante levar. Después desto
aquéxalos con duras pruevas de tentaçiones. ¿Cuydavan ellos por ventura en
el comienço, quando rresçebian las consolaçiones, que eran libran(36) de
aquellas tentaçiones? Et asy ordena Dios con la su graçia que las ánimas non
sean tañidas(37) de la desesperança de las sus tentaçiones luego en el
comienço, ca sy luego en el comienço les
provase con duras tentaçiones, luego se tornarían a los pecados que avían
dexados, ca a non poco eran dellos alongados(38).
Onde escripto es que cuando Dios el pueblo de Ysrrael
sacó de Egipto, non lo troxo Dios por la tierra que es açerca de los filisteos,
ca si vieran contra sí levantarse de las lides, rrepentiéranse y tornáranse para
Egipto, tierra de servidumbre donde salieron, y esto demuéstralo que es
dicho, que quando algunos salen de la servidumbre de los pecados, non les
dan luego lides para lidiar con ellos; antes les demuestran espaçio y folgura,
ca sy fuesen luego de rrebato con tentaçiones provados luego se espantarían
y tornarse y[v]an al estado(39) del mundo donde primero salieron. Et por ende
primero gustan alguna dulçesa de segurança; primero los gobierna con
folgura de pas, y depues que connosçen la dulçura, tanto más rreçio sufren
las tentaçiones quanto más gostaron y connosçieron de Dios que les daba
a gostar. Onde sant Pedro primero fue levado do viese la claridat de Dios,
y después vino a ser tentado por pregunta de una muger, por que quando se
viese quebrantado y vençido de la tentaçión por la su flaquesa, que se
acordase de la gloria que avía visto, y se tomase luego el deseo della con
lágrimas y con amor.
Quando la onda del temor lo sabulliese(40) en el peligro del
pecado, que lo tirase la áncora de la dulçura
que avía gostado. Mas asy es que las vegadas da Dios a las ánimas más de
dulçura en el comienço que trabajo y amargura en el medio, mas nunca
contesçe que la perfecçión de la santidat del cabo sea desigual del trabajo del
medio, ca segund la manera de la lid y del trabajo, asy rresçibe la ánima la
perfección y el cumplimiento del cabo. Mas algunas vegadas acaesçe que
alguno sea engañado, ca cuando le dan algunos dones de graçia y de
consolaçión en el comienço, cuyda que ha rresscebido la perfecçión del cabo
en santidat acabada, & non sabe que son falagadas del comienço.
Onde(41) contesçe le, quando le dan alguna tentaçión, piensa
ser desanparado de Dios, et sy en las consolaçiones del comienço non se
ensiusara demientra(42) que estava en las consolaçiones, y se aparejara a las
tribulaçiones el coraçón, y asy más fuertemente se esforçara a lidiar contra
los pecados que después avían de venir, quándo más de lexos y con acuerdo
los viera venir! Ca por çierto los(43) que antes veemos venir, más manso y más
lygero lo avemos de sofrir. Et por las contiendas del ánima y las lides,
magüer(44) de antes la veamos venir, del todo non las podamos foyr; en la
carrera de la alta vida non la podemos andar syn polvo de tentatçión, mas
sy antes nos aperçebimos, mejor y más seguro podemos andar y pasar.
Conviene a saber otrosy: algunas vegadas aquél que es
convertido a Dios, de tales tentaçiones puede después ser tentado qual
nunca sentió de antes que fuese convertido, y non porque la rrais de aquella
tentaçión non fuese en antes en él, ca ya era mas non paresçia, y ca munchas
veses el coraçón del omne de sy mesmo non es connosçido, porque es
enbargado de munchos cuydados y non sabe lo que trae consigo, ca mientra
que el coraçón es puesto por cuydados, a mu[n]chas pruebas se derrama.
Arrédrase(45) del connosçimiento de la su ánima, mas sy a Dios sy(46) quisiere
allegar y en él cuydare, estonçe(47) puede libremente connosçer lo que sale de
la rrays de la carne.
El cardo que nasçe en la carrera trillándolo los pies de los
que pasan, et tantos pueden pasar y tanto puede ser pisado que nin podrá
salir nin cresçer porque los ojos de los omnes lo puedan veer, mas magüera
las espinas fuera non salgan, la rrays de yuso(48) yase soterrada y sy los pies
quedaren de pisar, luego salen las espinas del cardo, y cresçen, y estonçe
paresçe lo que pase ascondido. Bien asy es en los coraçones de los omnes
que andan en el mundo: munchas vegadas yase asy ascondida la rrays de las
tentaçiones en guisa que fuera non puede paresçer, ca los munchos
cuydados a las vegadas piensan las tentaçiones de algunos
pecados, mas por la graçia del convertimiento los muchos cuydados fueren
tirados del coraçón, asy que non aya [all]y rroydo de cogitaçion[e]s(49) en el
coraçón; que le apremien, luego sale lo que era ascondido, et entonçe sale la
espina de la tentaçión de las espinas de las rrayses del pecado que yasen
ascondidas.
Quando esto en sy viere el que bien quiere bevir, non debe
encobrir, mas en quanto puede débese trabajar de lo desrraygar, Ca menos
que lo asy non faga, estará con grant trabajo la espina en el coraçón, y asy
será ferido de pena quebrantada, que le semejará que ya es vençido y es
mortalmente llagado, y que se enpeore de cada dia la llaga en el ánima. Et
contesçe munchas vegadas que los aguijones de las tentaçiones llagan más
quanto más manso vienen; tanto se más ençienden y magüera non sean tan
rresios nin tan agudos, son más luengos y duelen menos y fase(50) mayor
daño, ca quanto más tardan más se apegan a la voluntad y se fasen más
osadas y tanto menos temederas, et quando el ányma así se vee çercada y
presa de munchas tentaçiones, o por munchos y diversos ençendimientos
de pecados, asy commo desanparada, otrosy vee en sy las fuerças de las
virtudes enflaqueçidas, y viene a grand quexa y munchas vegadas a tristesa
y a saña, y non sabe cómmo se defienda nin a quál pecado contradiga
primero. Onde contesçe munchas vegadas, quando los pecados tan
apoderadamente se levantan y tan
fuertemente combaten que allegan al ánima açería(51) de desesperaçión, y que
venga el coraçón a grant desfallesçimiento, por el poder y por el
afincamiento(52) de las tentaçiones que lo derriban. Et quando el ánima asy
tentada tornar a pensar [en] su vida y en toda su fasienda, la carrera que avía
escogida por noble e por alta, fállala ya tan estrecha y tan áspera que se
espanta della, y asy que le semeja verdaderamente que ella mesma que estaba
segura en el comienço, y consolada, que se falla agora en el medio en muy
grannd peligro y en muy grannt dubda.
Enpero dise ally sant Gregorio que primero estaba en baxo
y agora está en alto de tal ányma. Commo está puesta entre tan grandes y
rresias tentaçiones, podemos desir aquello que dise en el libro de Job: que
le sabe ya mal el pan y el manjar que le antes bien sabía, quando non falla ya
consolaçión nin acorro en la pedriçión nin en las palabras de los hermanos
espirituales, nin en los sacramentos, nin en las oras, nin en los ofiçios
divinales. Mas el nuestro Señor que es misericordioso, que quiere que
seamos tentados y probados, y non derribados y non desechados, asy
commo el apóstol dise: fiel señor es Dios que non vos dexará ser derribados
a buelta de la tentaçión, da espe[ra]nsa y mantenimiento y ayuda por que
podamos estar y sofrir.
Este tal señor leal es, y misericordioso, que socorre ayna(53) con la ayuda de la consolaçión al ánima que asy es atribulada, y amansa los
aguijones rresios de las tentaçiones, y apasigua la guerra de las cogitaçiones.
Allí rresçibe la ánima grand alegría de la esperança del çielo, quando ya vee
el ánima derribado el trabajo con el que andava tan penada, Onde de tal
ánima del trabajo del medio tiempo ya asy librada, podemos bien desir
aquella consolaçión que dise en el libro de Job, que fabló el angel de grand
consejo por ella, y físole merçed por que viese la carrera de Dios por ella en
alegría, y viva en vida de lus por ella, pasadas las dos vegadas de tentaçiones
y de consolaçiones, que son los dos estados del ánima del comienço en el
convertimiento y del medio en el trabajo del perseveramiento, y finca(54) el
terçero paso de la su vida en que ha de pasar lloro y amargura, y después
fallará dulçe alegría de consolaçión.
Onde después de la lid áspera del convertimiento y después
de la amargosa prueva del perseveramiento, a he donde viene dura tentaçión
del acabamiento, ca sabe bien el justo que non puede ser librado de la
servidumbre de los males desta vida, sy non por muerte del cuerpo, onde
comiença de pensar cada dia en el su coraçón quánto estrecho juysio es el
de Dios, et piensa todo el dia al cabo de la su vida, y cuyda(55) qué rrasones
porná(56) por sy ante Dios de la su
vida en tan grand justiçia. Piensa sy fuxó(57) de quántos males entendió y pudo
buscar y entender y esquivar, y teme más adelante que tal jues que poderá
connosçer las cosas que él non pudo connosçer nin entender. Ca ¿quién es
aquel que puede entender y saber quántos malos pensamientos, y en tantos
tiempos y en todas las oras de la nuestra vida en munchos coraçones ha, que
nin en un momento non son firmes nin estables? Et sy cavan y fasen
morada y son [all]y consentidos fascas(58) ligero, paresçe a las ánimas obras
mesquinas y de esquivar, mas muy grave cosa es de rrefrenar el coraçón de
los pensamientos desaguisados. Et con todo eso escrito es: "mal para vos
que pensades pensamientos syn pro(59)".
Otrosy dise la escriptura que judgará Dios las cogitaçiones
de los omnes que son munchas y desvariadas y syn freno, ca desque el
ányma separe de Dios que es todo complido y estable por el su pecado, y
cae en el fluxo de las cosas deste mundo por amor de deleyte, y viene a
estado de ligera liviandat para se mover de ligero, y non puede rretener los
pensamientos por que non se acorran a la vanidat, y en esta flaquesa cae el
ánima por su querer cuando consiente en el pecado, y por ende lo que tomó
por deleyte al tiempo que pecó súfrelo por pena cuando se quiere levantar
o estar, er ally le nasçe trabajo de lid por donde cuydó aver deleyte, y ally es
penada por donde fue deleytada.
Pues digo que los que son escogidos, aun que non quieren fallar, se han
engañados de cogitaçiones mundanales; quando llegan al cabo paran en sy
bien mientes(60), y fallan en sy éstos tales munchos engaños, y ante Dios
muncho culpados; ca temen los juysios de Dios que son en esto muncho
estrechos. Este temor han ellos tanto mayor quanto más allegados se sienten
a la muerte, y más çerca del jues, y que han de dar la cuenta. Et quando
sienten que el jues ha a dar el galardón de[l] bien y del mal y tanto más se
apresura[n] con pavor y fasen las sus conçiençias temer, ca forçadamente las
costriñe(61) la muerte de cada dia llegar al juysio çierto.
Onde el nuestro rredentor quando llegó a la su pasión, dise
la escriptura que con sudor y con temor de presura començó a orar. ¡Con
quál presura y con quál sudor rrogaba aquel que magüerra estava en tierra,
en el çielo mandaba, y todas las cosas çelestiales ordenaba, sy non por
figurar et mostrar en sy al tiempo de la su pasión la nuestra lid y la nuestra
priesa, al tiempo y a la ora de la nuestra muerte! Ca nos conviene de sofrir
temor y espanto por fuerça quando nos sentimos al juiçio de Dios allegados.
Et çierto non se espanta el ánima en aquel tiempo sin rrasón, quando sabe
que tanto que una ora pase non podrá mudar en mejor ya más cosa de lo
que fiso.
Pensar debemos más en aquel tiempo que la nuestra vida
non la pasamos sin culpa. Pensar devemos
aún en aquellas cosas que altivadamente(62) fesimos ante Dios; non serán tan
alabadas por que sean dadas por syn culpa, sy con rrigor de la syn piadat
fuesen judgadas. ¡Quál de nos podría semejar a la vida de los nuestros padres
que plujeron(63) a Dios segund la su voluntad! ¡O, quién osara egualar la su
vida a la suya dellos! Et por(64) fallamos que dixo David: "Señor, non entres
con tu siervo en juysio"; sant Pablo dixo otrosy que quando pecava que non
sabía que fasía, mas en esto non tengo escusa por que sea dado por justo
delante Dios. Santiago dixo: "munchas cosas son otrosy en que pecamos y
a Dios despreçiamos". Sant Juan previlegiado de Dios dise otrosy: "sy
dixiéremos nos que pecado non abemos nos nos engañamos, pues ¿qué será
de nos en aquel tiempo?" ¡O, qué farán las tablas sy las colupnas trimen!
¡Cómmo fincan seguros los chiquillos árboles sy los grandes çedros non
están seguros! Por ende quando el ányma del justo se va llegando al
desatamyento de la carne, conviene que con temor todo se conturbe. Et
magüera en algun tiempo le semeje que pasa la su vida en sesiego y en
folgura, asy commo sy oviese pas con Dios, ca por ventura asy gelo dava
Dios dentender, por que les visitava con consolaçión et con alegría en la su
vida; mas en el artículo de la muerte otro espanto le toma, onde bien
podemos desir de tal ánima que aborresçe el pan et el manjar que le en antes
bien sabía, ca los bienes que le ante bien paresçían con que se consolaba,
falla ya que non le cumplen para
ganar la gloria de Dios con alegría. Fase se le aún más grave por que non
sabe commo se lo querrá aún el justo jues judgador.
Puede otrosy el justo aver muy grant temor de la muerte del
cuerpo y del dolor que aún tiene de sofrir, y asy se le puede acresçentar el
dolor amargo que en el cabo de la su vida ha de pasar. Mas las ánimas de los
justos munchas vegadas con el pavor de la su muerte se purgan de las sus
menguas; por ende resçiben quando son açerca de la muerte alegría
perdurable. Et asy la muerte que les es ocasión de temor por el juysio a que
los fase por fuerça allegar aquella, les es rrasón de alegría que los fase purgar
de las sus menguas, y les da fuerça de la vida perdurable.
Onde munchas vegadas los justos antes que salga desta vida
contemplando y mesurando en la gloria del parayso, fase se les dentro en las
ánymas, asy commo comyenço della, y paran se por ello muncho alegres, y
asy acaban su vida. Esta dotrina de sant Gregorio fue aquí puesta en
palabras más abiertas de commo las él desía, ca los que non son letrados non
podrían entender las palabras asy commo las dise tan abreviadas y tan
escuras de los santos. Por esta dotrina podrá aver el confesor algund
connosçimiento de los estados de las almas que a Dios quieren, y poder las
ha confesar y consolar quando las viere tentadas.
Enpero non se esfuerçe el confesor en esta dotrina por que
se tengan asy commo por maestro de connosçer las tentaçiones, ca commo
dise sannct Gregorio en un libro que llaman Pastoral, non puede ninguno ser
buen físico sy la física non aprende por çiençia o por obra; et
menos puede ser maestro de connosçer las tentaçiones aquel que por ellas
non pasó lidiando y vençiendo, ca la dotrina de las ánimas mejor se sabe por
las obras que por palabras. En por quien más quisiere saber cómmo debía
confesar y castigar(65) las ánymas aprenda aquel libro de sant Gregorio que
llaman Pastoral y métalo primero en obra, y asy saberá los otros castygar.
De la penitençia de los pecados veniales
Algo es de desir de la penitençia que es de los pecadores(66) cotidianos en que caen los justos de cada dia. Desta penitençia fabla sant
Agostín; asy [all]y dise: "ay penitençia que es de los buenos fijos omildosos,
que es penitençia de cada dia, en la qual ferimos nuestros pechos y desimos:
`perdónanos Señor los nuestros debdos, asy como nos a los otros debdores
perdonamos'". Et en esta penitençia nos non pedimos perdón de aquellos
pecados que en el bautismo nos fueron perdonados, mas pedimos perdón
de aquellos que por nuestra flaquesa fasemos, magüer que sean pequeños en
por espesos, cada dia los fasemos, los quales sy contra nos fueren
apuntados, asy nos agravaran commo otros pecados, que más
departimiento(67) ha para aquél que en el mar ha de
peligrar sy una grand onda asso ora(68) sobra y cubre la nave, o por negligençia
el agua poco a poco sea dexada entrar, y a poco de tiempo la nave sea
peresçida. Por ende bien asy es menester que con ayunos y con limosnas y
con oraçiones que homillenos(69) nuestros coraçones y las nuestras ánimas,
fasiendo penitençia de los nuestros cotidianos pecados.
Desta penitençia fabla en los libros de los proverbios
Salamón: "siete veses en el dia cae el justo, y siete se levanta". Sobre esta
palabra dise sant Jerónimo: "sy el justo cae, ¿cómmo es justo? y sy justo es,
¿commo cae?", [y] rresponde: "çierto es, non puede nombre de justo [aver]
aquel que cae y siempre se levanta por penitençia".
Desta penitençia dise sant Jerónimo sobre una palabra de
la vieja ley: "los santos comen y beven ante Dios y todas las cosas fasen ante
Dios, y sy mal fasen, ante Dios lo fasen; delante la su fas lo fasen", pues
¿qué memoria ha aquel que delante Dios fase mal? Este tal luego se
arrepiente, y luego dise "pequé", mas aquel que delante Dios se presente y
non se sabe convertir luego por penitençia al su pecar, es como Adán que
pecó y ascondióse en que oyó la vos de Dios. Cayn mató eso mesmo a su
hermano, et rrespondió a Dios yrrado, y meresçió muncho a Dios, et fue dél
desechado, pues grand departimiento es delante Dios faser mal y delante
Dios se partir y pecar.
Estos postrimeros son los malos que pecan y quieren pecar,
y de los pecados non se quieren partir; Aquellos otros son los justos, que sy
pecan, pecan algunas vegadas por flaquesa, et luego se arrepienten, y luego
se confiesan. Sienpre tienen propósito de non pecar y se duelen y sienpre
gemen y sienpre sospiran, et tienen sienpre dolor y temor que fasen a Dios
pesar; en pecando se duelen, en doliendo se levantan, y del su propósito non
se mudan. Et éstos pueden desir aquellas palabras de quexura y de dolor que
desía sant Pablo: "Por temor de pecado lo que yo non quiero, aquello fago,
mas non lo fago yo, mas aquél que mora en mí, que es el pecado".
Fallo en mí una ley de bien, en la qual yo me deleyto, [y] de
dentro tengo otra ley carnal en mí, que me es contraria al bien y lieva me
cativado en la ley del pecado, y baladro(70) con quexura asy: "yo omne syn
ventura, ¿quién me librará de la muerte deste cuerpo?" y rresponde
confortándose con esperança y con fiusa(71): "la graçia de Dios me libra por
su fijo nuestro señor Iesu Christo". Por ende digo que yo sirvo a la ley de
Dios por voluntad, que es querer espiritual; y pues sirvo a la ley del pecado
por la carne que cae en la ley del pecado. Adelante dise: pues non hay
ninguna cosa de dapnançión(72) a aquellos que son de Iesu Christo, pues que
non han propósito de pecar, pues ¿qué es la vida de los justos, sy non non
andar amando pecados nin los
obrar? ¿qué es la vida de los malos [sy non] amar los pecados y poner los
por obra? Los justos han sabor(73) espiritual y querer espiritual, por eso los
llaman espirituales; et los malos han sabor carnal y querer carnal, et por ende
los llaman carnales y mundanales.
Por éstas palabras que disen los santos de la penitençia de
los justos, y por otras munchas palabras del Evangelio y de los apóstoles,
podemos entender que los que son santos y justos pecan y caen en pecados,
y quán grandes son, Dios lo sabe, pues cumple que de cada dia ayan
penitençia continuada, pues que de cada dia pecan.
Alguno por aventura querrá saber sy fase menester, a los
justos que estén en penitençia, confesión. Es de saber que si ellos sopiesen
que los pecados son veniales, non les fasía menester otra confesión, si non
aquella general que de suso fue dicha y que se lee en la eglesia al cabo de la
pedricaçión y al comienço de la misa, nin les fasía menester otra emienda,
sy non aquellas cosas por las quales disen las escripturas que se gana perdón
de los pecados. Por ende avemos munchas vegadas a dubdar, y en las
dubdas avemos de tomar y de escoger parte más segura, y por esto conviene
de venir a la confesión sacramental que se fase de los pecados mortales,
mayormente en los tiempos de las tentaçiones, do se fallan los santos
munchas vegadas vençidos, asy commo sant Benito en la cueva del pecado
de la luxuria, et sant Antón en el
desierto de la tentaçion de la acçidia(74), et sant Pablo otrosy, que dise que por
él pecaria lo que non querría, et que se fallava cativado en el poder del
pecado, [y] de otros munchos santos que fallamos, que se vieron en grandes
dubdas quando fueron tentados. Por ende conviene a los justos estar sienpre
enn temor, commo dise el Libro de la sapiençia.
Otrosy fallamos por las Escripturas que munchas vegadas
Dios a los justos dexa caer en obras de pecados, por los castigar(75) de que se
guarden de caer en otros mayores, et por que sepan dolerse de los pecados
y por que non estén seguros y sean sabios en las tentaçiones, asy como
contesçio en la vieja ley de David, que era profeta, y en la ley nueva de sant
Pedro, que era pastor de la Eglesia. Et por ende nos devemos guardar de
judgar los siervos de Dios y condenarlos, como dise sant Pablo: "tú, ¿quién
eres que judgas al siervo ageno? sy cae por su señor cae; sy está por su señor
está". Tú ¿por qué judgas? Ca poderoso es el Señor, a quien sirve de le faser
estar firme. Sy bevimos, por nuestro Señor bevimos, y sy morimos, por
nuestro Señor bevimos, y bevimos o morimos, para el nuestro Señor somos.
Otrosy el profeta David dise: "el justo sy cae non será
quebrantado, ca el nuestro Señor pone de yuso la mano", et por estas
palabras y por otras muchas de las santas Escripturas podemos entender que
otramente pecan los justos, magüer que los sus pecados puedan
ser mal judgados, y otramente pecan los malos que aman los pecados. Por
ende los justos deven de cada dia catar(76), como dise Job en el su libro: qué
vieron de mal, o qué dexaron de bien de veer con los ojos; qué oyeron de
mal, o qué bien dexaron de oyr con las orejas; qué fisieron de mal, o qué
bien dexaron de faser con las manos, et quales logares de mal andobieron,
o quales de bien dexaron de andar con los pies; qué mal dixieron con la
lengua, o qué byen dexaron de desir; qué mal gustaron por la garganta o qué
bien dexaron de gostar de lo que non fasía menester, por la locura; qué mal
de torpedat olieron, o de delyte con las narises plaser carnal tomado; o de
quántas enfermedades o flaquesas o piedades se arredraron las criaturas de
Dios por los pobres que se non pueden escusar despreçiando.
Con los omnes digo: sy les contesçió de andar y de mostrar
las vestiduras con los sus onbros por vana gloria; sy non quiso ver los
enfermos y los pobres por sobervia o negligençia; sy non los alça a Dyos y
a las cosas espirituales y çelestiales con açidia y con peresa(77); sy los alçó a
catar los algos(78) del mundo con cobdiçia; sy los bolvió a las torpedades o a
las mujeres con luxuria, o a los varones, et sy los enfestó con loçanía(79); sy los
torçió con saña; sy los fincó en tierra con tristesa; sy non dio lágrimas por
Dios y por el daño espiritual; sy quiso que lo viesen quando llorava en la
oraçión o en la
confesión por ser alabado; sy dio la lágrima de balde, o por el daño
temporal; sy dormió al tiempo que deviera velar, y sy veló con los ojos al
tiempo que deviera dormir. Confiese a quántas vanidades los dio a catar;
confiésese a quántos bienes y a quántas piedades los non quiso tornar.
De las orejas digo:
Oyendo con ellas, murmurando de sus cristianos mal desir;
sy oyó denostar; sy oyó cantares vanos; sy oyó nuevas del mundo rrecontar;
sy quiso con ellas las fasiendas agenas y los pecados agenos saber; sy se paró
con ellas a escuchar lo que non era suyo de saber, donde podría a otro
otrosy daño venir; sy las non dio a oyr las oras de Dios con toda devoçión;
sy las dio con peresa o con asperesa de negligençia de oyr alguna confesión;
sy non quiso las menguas(80) de los pobres oyr; sy non quiso las tribulaçiones
de sus cristianos escuchar; sy les non quiso a las quexas de las ánimas las
orejas abrir.
De la lengua digo:
Sy denostó lo que non deviera denostar; sy alabó lo que
non deviera alabar; ssy(81) alabó alguno de[l] mal que fiso o del bien que non
fiso; sy eñadió en el bien disiendo mal de quanto fiso; sy dio a algunos
aparejamiento o ocasión de pecar por algund alabamiento; sy dixo mal de
algunos con mentira; sy dixo mal desiendo verdat y díxolo con sobervia, o
con enbidia, o con saña o con otra plasenteria(82); sy dexó algunos bienes de
faser por non se alabar; sy denostó por ser alabado; sy rrecontó las mentiras
y falsedades que a otros oyó desir; sy rrecontó nuevas que non sabía por
verdat; sy añadió en lo que oyó, o falló o sopo en escripto por bien fablando
paresçer; sy tomó verguença en que non ovo nin sopo qué fablar; sy juró o
ovo costumbre y usó de jugar; sy puso nunca freno en fablar; sy descubrió
pecado ageno o alguna poridat(83) fuera de la leçión del evangelio; sy fiso a
alguno alguna fama perder; sy non cató lo que fabló o enseñó a otros lo que
non les complía de saber, o les dio ocasión de pecar; sy echó maldiçiones
sobre omnes o sobre mujeres o sobre las otras criaturas; sy espedió tiempo
en palabras syn pro o en palabras oçiosas; sy vedó a alguno la fabla con
sobervia o con verguença; sy dio alguna mala obra o alguna mala fabla por
buena por se callar, podiendo syn contienda estimar; sy consentió en mala
fama o en mala obra por gesto o por rrepuesta o
por se callar; sy mentió por algund bien faser o por algund bien temporal o
espiritual ganar; sy calló al tiempo que la cristiandat era denostada de
aquellos que la dexan por miedo de se perder con aquellos que la non
quieren seguir; sy dió a los pobres rrepuesta áspera; sy los contristó con
palabras rresias y syn rrasón o a otros, y mayormente a los compañeros de
casa; sy fue a las vegadas en castigar o en fablar muncho blando do fisiera
menester más rresio; sy entremetió palabra entre las personas en las oras o
las dexó de oyr por no callar; sy descobrió los sacretos(84) de Dios por alguna
liviandat,
o rrecontó visiones o rrevelaçiones; et si fiso oraçiones por algund bien
temporal y por alguna cosa mundanal, o por se alabar.
Confiésese quántos daños fiso por fablar o por callar.
Del tañer(85) de las manos digo:
Sy el cl[eri]go o rreligioso, confiésese sy tomó limosna de
los públicos rrobadores o de los públicos usureros, o de los abatidores de
los pobres, o de los que están en pecado manifiesto; sy otro es cualquier,
confiésese; sy tomó limosna de aquellos que quanto avían era de mala
ganançia o la mayor parte dello, o de aquellos que deben tanto o más de lo
que han; sy traxo cosas torpes o cosas en que pecase o tañiese a los sus
miembros mesmos desonestamente; sy estendió las manos a ferir con saña;
sy las meneó o los braços con vana gloria; sy meneó muncho el dedo o la
mano fablando que es señal de liviandat; sy fiso señal de pecado con el dedo
con la mano; sy non las estendió a pobres con piadat y a los que fasía
menester; sy non ayudó con ellas a los que vido estar en trabajo bueno y en
priesa por mengua de ayuda; sy las dexó de meter en viles cosas o ofiçio
teniendo(86) que aquello non le conveniera; esto puede ser sobervia.
De los pies digo
Sy salió a andar con plaserería; sy andudo vagabundo non
podiendo sosegar en otro lugar; sy fiso pasos blandos o fue algunos lugares
o fechos syn pro, por rruegos, o por monimientos(87) de non público amor;
sy se fue con ellos a faser onrra de vana gloria o de vanidat so semejança de
piedat, o sy se acompañó a los que querrían onrra mundanal, o sy les dio
ayuda de pecar; sy los puso sobre las cosas sagradas o sobre cosas benditas;
sy sobió o se asentó sobre los libros onde estavan palabras escriptas de Dios
o de sus santos, o sy subió o se absentó(88) sobre las sepulturas de algunos
cuerpos cuyas ánimas cuydan ser(89) en parayso; sy andudo por el çimenterio
syn oraçión o syn devoçión; sy entró o andudo syn devoçión en la eglesia o
sy fue tarde allá o dexo de yr allá por açidia o por peresa; sy perdió de faser
pasos(90) de piadat, asy commo a los enfermos o a los encarçelados y a los
ençerrados visitar, y non quiso yr con ellos a otras obras de piadat seyendo
llamado y veyendo que fasía menester.
Del gustar digo:
Que se debe confessar sy comió muchas veses o muchos
comeres y muy costosos o muncho delicados, salvo por nesçesidat non lo
podiendo escusar; sy comió las cosas contrarias por que podía adoleçer; sy
comió con trobadores o con descomulgados, salvo con entençión
magnifiesta y derecha de los salvar; sy comyó o bevió do era fama que se
ençerrava o ascondía lo ageno, o se despendía lo mal tomado y ge lo desía
la conçiençia con rrasón y fue contra ella; sy dió actoridat a algunos de mal
faser, o so mal estado fincar, por que con ellos o de lo suyo oviese de comer
o de beber y vestir y calçar; sy bevió syn sabor(91) non le fasiendo menester;
sy se dexó por rruegos vençer en demasía de bever; sy tomó en comer o en
bever desordenado plaser; sy sofr[i]ó la mesura de la justiçia en comer syn
grand nesçesidad y syn derecho menester; sy se non tornó a vida mesurada
luego que la ocasión de la nesçesidat fue çesada; sy dexó de comer por
verguença o por alguna vana gloria; sy se afusió(92) en astinençia, y de los
otros pecados esperituales non ovo conçiençia; sy cuydó o fabló o enseñó
que por non comer o por grand astinençia [podería] ganar la santidad, más
que por fuyr pecados o por usar la castidat; sy cuydó o dixo que non era el
uso de tal ayuno dexar por obra de piadat, nin por ninguna rrasón; sy se
glorió de levar el ayuno fasta en cabo aviendo rrasón de lo dexar, et sy se
glorió o tomó atrevimiento en se soltar del freno de la astieneçia cuydando
ya ser subgeto della.
Sy se dió a comer o a [be]ber con otros a deleyte con alegría
vaçía so semejança de caridat, con plasentería o alegría o antojança; sy usó
de grand fartura so fiusa de mesura. El contrario otrosy puede contesçer:
non llegar a mesura con miedo de grand fartura; aquella es mesura en el
comer por donde el cuerpo se pueda mantener, o su ofiçio del cuerpo
complir.
Sy se glorió en fartura delante los que usan de grand
astinençia de comer o delante los que comían con mesura, por que con los
primeros pasava y con los otros acordava; sy fue torpe en comer o en beber,
segund dise sant Bernaldo, en sonando con los beços(93) o con los labros(94) commo bestia, o vertiendo los manjares o el vino por sy o por la mesa, o
metiendo torpemente los dedos o la mano en la escudiella, o tornando el
pan mordido en ella, o el vaso con la boca engrusienta, o las touajas(95) torpemente ensusiando; sy se aquexó(96) muncho en el comer señalado apriesa
que es señal de gargantería(97).
Confiésese sy comió syn temor, o syn rremembrança de
piadat, o syn contemplaçión de misericordia, o con consolamiento de la
lengua, syn alguna buena dotrina; sy se posó syn bendiçión a la mesa y non
dando graçias a Dios en la fin della.
Del oler digo:
Sy tomó plaser carnal en oler espeçias, o letuarios(98), o
flores, o yervas, o manjares, o otras cosas de buen olor non en alabança de
Dios, por tomar desordenado y carnal plaser; sy tovo o troxo consigo cosas
de grand plaser carnal, o por dar a algunos ocasión o manera de pecar.
Sy puso tales olores corporales en las rreliquias o en las
vistiduras por la entençión mundanal; sy tomó plaser en otros olores torpes
o de torpedat o de sasiedat corporal o esperitual, que trae a remembrança de
luxuria o de otra torpe plaserería.
Confiésese del coraçón lo que mal pensó o lo que por
malos pensamientos vino a desir o a obrar; otrosy del bien que dexó de disir
o de faser o sy tardó(99) en pensamientos de vana gloria o presunpçión, que
es atrevimiento de sobervia, asy como en deseos de miraglos -asy commo
sanar mancos o çiegos o otros enfermos o muertos rresçuçitar- y con
pensamientos de
maravillas faser las ánimas por sy convertir, grandes çiençias aver, con
muchos despuntar(100), a munchos vençer en disputaçiones, ser a muchos
pasible y de munchos alabança rresçebida, a todos consejo dar, sabiamente
rrasonar, otros pensamientos de otras obras de grandes piadades con
atrevimiento loco faser, eglesias o monesterios y ospitales, y otras tales cosas
grandes a que non podría complir el su querer o poder, et ver
manifiestamente que non es voluntad de Dios que por él se pueda faser.
Onde dise en el Libro de la sabidoría, que pues fase al omne
buscar quando de sí piensa en obras y en fasiendas y en maravillas, a que nin
las sus fuerças, nin el su poder, nin el su saber, nin la su voluntad de los sus
meresçimientos non puede alcançar.
Otros disen: "más vale veer lo que debemos cobdiçiar que
lo que non sabemos desear, ca esto es vanidat y atrevimiento de sobervia
contra el spiritu santo", et quiere desir: aquello deve cobdiçiar que sabe ante
que sea bien et non mal, et aquello es atrevimiento de sobervia de dexar lo
que non sabe si es voluntad de Dios de lo complir; pues muncho o sobervia
es, quando çierto sabe que non ha poder nin saber nin meresçimientos para
lo alcançar, y vee que Dios non suele poner en tales cosas su voluntad en las
acabar, y en tales cogitaçiones vanas que son semejantes a sueños dixo un
sabio: "las cogitaçiones vanas que son semejables a sueño non resçibas, ca
quando las fasiendas de los tus deseos vanos ovieres ordenado,
triste fincarás, y que es rrasón que finque triste éste que asy piensa", ca de lo
que pensó non tiene nada, y finca el tiempo perdido y el pecado en el ányma.
Et dise adelante aquel sabio: "sy quier(101) pienses, sy quier consejes, sy quier
ordenes, de la verdat non te partas".
Confiésese sy pensó en sy o cobdiçió aver señales de santo,
asy commo ser amaryllo o magro.
Confiésese quántas vegadas se le rrompió la conçiençia por
pensamientos de vengança, de justiçia, o por saña o por pensamientos de
sobervia o de vana gloria, o de enbidia o de cobdiçia o de luxuria.
Confiésese el vagarear del coraçón estando en la eglesia o
en la misa o en la oraçión, y de todas las obras de toda su vida.
Confiésese la sobervia del coraçón que se levanta de saña
o de inobediençia, o de rreligión, o de astinençia, o de rregla o de estado
alabado, o de descomplimiento o de algund saber, o de algund otro don que
Dios le dio de grado, sy con tales cosas se ensalçó y a otros despreçió.
Confiese quántas vegadas se le mescló la vana gloria en las
obras que fiso, o non estudió de la apartar dellas, o non quiso.
Confiésese del temor que mal lo omilla y lo rretiene del
bien faser, o del amor que mal entiende y desordena la balança de la justiçia
en las obras y en el coraçón, de que sale onrra y presçiar y alabar y rresçebir,
non por derecho meresçimiento nin por debdo espiritual, mas por debdo
carnal o mundanal, asy commo por rriquesas o por poder, o por otro linage
por algund bien temporal aver.
Confiese de las rreprehensiones espirituales, y quiso por
ende por sy se estar, o con personas mundanales; otrosy sy se atrevió por sy
ser castigado en la vida esperitual porque le era grave el su coraçón abaxar;
ca esto non es rremedio catar, mas en duresa estar.
Confiésese destas cosas y de otras munchas que son
escriptas en la primera y en la segunda parte deste libro, ca en munchas
destas menguas se suelen fallar los que con los pecados quieren lidiar y por
carrera de justiçia a estado de vida quieren llegar, ca non ay lid syn feridas
nin camino syn caydas, nin maestro syn uso nin aver syn cuidado, nin puede
ninguno bevir a santidat de vida nin de alegría syn afán y syn trabajo.
1. Saint Grégoire le Grand (540-604).
2. Moralium libri xxxv.
3. Job 33,29: "Ecce haec omnia operantur Deus
tribus vicibus per singulos, ut revocet animas eorum a corruptione, et illuminet luce
viventium."
4. consolaçiones: joies.
5. ha ] han cod.
6. carrera: chemin, voie.
7. vegadas: fois.
8. fallarás: tu trouveras.
9. luego: immédiatemment.
10. çerca del cabo: près de la fin.
11. aver: avoir.
12. por ende: donc; ainsi.
13. cabo: bout.
14. Falla: elle trouve.
15. Job 33,20: "Abominabilis ei fit in vita sua panis, et animae illius cibus ante
desiderabilis."
16. vagar: temps de loisir.
17. çedo: tout de suite.
18. aduse: elle incite, entraîne.
19. onde: pour cette cause.
20. segurança: assurance.
21. Exo. 14,29: "Filii autem Israel perrexerunt per medium sicci maris, et aquae eis
erant quasi pro muro a dextris et a sinistris: liberavitque Dominus in die illa Israel de
manu Aegyptiorum". Le mot "perficit" ne se trouve pas dans le verset indiqué dans
la Vulgate Clémentine. Il s'agit probablement d'une variante de la tradition manuscrite.
22. fincaron: ils restèrent.
23. a he: par là.
24. enbargavan los caminos: ils mettaient des obstacles dans leur chemin.
25. desque: après que.
26. fincan: ils restent.
27. nominchalesa: peut-il être nonchalance? Ce mot ne se trouve dans les glossaires de
la langue médiévale; il est, peut-être, une erreur du copiste.
28. de vagar: en train de flâner.
29. accedens ] acçedenes cod.
30. Mt. 4,3: "Et accedenes tentator dixite ei: Si Filius Dei es, dic ut lapides isti panes
fiant".
31. non le dan vagar a folgar: ne le laissent pas de temps pour se réposer.
32. arras: Ce qu'on donne comme garantie d'un contrat.
33. privólos: les éloigna.
34. lo cumplen: ils le fournissent.
35. asesiego: tranquillité, quiétude.
36. librados ] libran cod.
Que eran librados de aquellas tentaçiones: qu'ils étaient à l'abri de cettes
tentations.
37. tañidas: touchées.
38. alongados: éloignés.
39. 39 estado: situation.
40. 40 sabullir, çabullir: ensevelir.
41. 41 Onde: pour cette cause.
42. 42 non se ensiusara demientra...: qu'il ne se salissait pas tandis qu'il était...
43. 43 lo ] los cod.
44. 44 mag"uer, mag"uera: cependant, néanmoins.
45. 45 arrédrase: il recule.
46. 46 se ] sy cod.
47. 47 estonçe: alors.
48. 48 yuso, ayuso: dessous.
49. 49 cogitaçiones: pensées, idées.
50. 50 fasen ] fase cod.
51. açería, acaría: expédition militaire.
52. afincamiento: violence.
53. ayna: tout de suite; facilement.
54. finca: il reste.
55. cuyda: il imagine; il pense.
56. porná: il mettra.
57. fuxó: il fuyait.
58. fascas: presque, à peine.
59. pro: bénéfice.
60. paran en sy bien mientes: ils font très attention.
61. costriñir: obliger, forcer.
62. altivamente ] altivadamente cod. : avec arrogance.
63. plujeron: ils plurent.
64. por; por lo cual: pour cette cause.
65. castigar: instruire, avertir.
66. pecados ] pecadores cod.
67. departimiento: différence.
68. asso ora, assohora: de façon inattendue.
69. homillemos ] homillenos cod.
70. baladro: je donne des forts cris.
71. fiusa, fiusia, fiuza: confiance.
72. dapnaçión: damnation.
73. sabor: le goût.
74. açidia, acçidia: paresse, mélancolie.
75. por los castigar: afin de les avertir, ou de les prévenir.
76. catar: surveiller.
77. por açidia y por peresa ] con açidia y con peresa cod.
78. algos: biens.
79. loçanía: fraîcheur.
80. menguas: manque, carences.
81. sy ] ssy cod.
82. plasentería: plaisir.
83. poridat: secret.
84. secretos ] sacretos cod.
85. tañer: toucher.
86. temiendo ] teniendo cod.
87. monimientos, monimentos: monuments.
88. asentó ] absentó cod.
89. cuydan ser: on croit qu'elles sont.
90. paso, passo: événement, épisode d'importance, conflit.
91. syn sabor: sans avoir envie.
92. sy se afusió, afuçió, afiuzió: s'il se donnait de l'espoir.
93. beço: lèvre.
94. labro: lèvre.
95. touajas: serviettes? Ce mot n'est pas mentionné dans les glossaires.
96. aquexó: se stimulait.
97. gargantería: gourmandise.
98. letuario: un type de marmalade.
99. tardó: s'arrêta.
100. despuntar, desputar: discuter.
101. si quier: lorsque.
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