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Edition du traité de confession de Pedro Gómez de Albornoz: Madrid: Biblioteca Nacional, MS 9299, ff. 97r-110v.
Notre édition est précédée de la table des chapitres qui composent l'ouvrage où est inséré le taité de confession.

L'orthographe du manuscrit a été respecté. Les usages modernes ont cependant été adoptés en ce qui concerne les majuscules, les accents, la ponctuation, les coupures de mots (tel: en el pour enel, de los por delos, etc.); on a également normalisé l'emploi des lettres u, v, b, i, j et y. Les signes de paragraphe ont été enlevés.

On a signalé par des crochets carrés [ ] tout ajout de lettres ou de mots qui a paru nécessaire pour l'intelligence du texte.

Les principales oeuvres de référence utilisées pour déterminer le sens des mots, sont: Martín Alonso, Diccionario medieval español (2 tomes, Salamanca: Universidad pontificia, 1986), et Juan Corominas, Diccionario crítico etimológico castellano e hispánico. (5 tomes. Madrid: Gredos, 1980).

Titres des chapitres

f. 1r: En el nombre de Dios. Aqui se comiença un libro notable y santíssimo tratado, conpuesto y ordenado por el muy devoto pastor en la eglesia de Dios, don Pedro el segundo de [e]ste mombre, arçobispo de la muy noble cibdat de Sevilla...

f. 2r: Primero mandamiento, de cómmo devemos amar y onrrar a Dios.

f. 8v: Del segundo mandamiento, cómmo non devemos tomar el nombre de Dios en vano.

f. 12v: Terçero mandamiento, cómmo devemos guardar el domingo.

f. 17v: Quarto mandamiento, que onrremos a nuestros padres.

f. 20v: Quinto mandamiento, que nos defiende que non matemos.

f. 23r: Sesto mandamiento, que non fagamos adulterio.

f. 24r: Séptimo mandamiento, que nos defiende que non furtemos.

f. 27v: Otavo mandamiento, que non digamos falso testimonio.

f. 31r: Nono mandamiento, que non cobdiçiemos las cosas de nuestro próximo.

f. 34v: Déçimo mandamiento, que non cobdiçiemos la muger de nuestro proximo.

f. 36v: De los artículos de la fe.

f. 40v: De los siete sacramentos de santa Eglesia ... el primero es el bautismo...

f. 41r: Del segundo sacramento de la confirmaçión.

f. 41r: Del terçero sacramento...

f. 41v: Del quarto sacramento de la penitençia.

f. 42v: Del quinto sacramento de la vnçion.

f. 42v: Del sesto sacramento de la [orden de la] cleresía.

f. 43r: Del séptimo Sacramento del matrimonio.

f. 43r: De las siete obras de misericordia corporales. La primera obra de misericordia es dar de comer a los que han fanbre...

f. 46r: De las siete obras de misericordia espirituales. Dicho te he de las siete obras de misericordia corporales; agora te quiero desir de otras siete obras de misericordia espirituales que son muncho nesçesarias...

f. 47r: De aquí comiençan los siete pecados mortales y primero del pecado de la sobervia.

f. 56v: Del pecado de la avariçia.

f. 63r: Del pecado de la luxuria.

f. 70v: Del pecado de yra.

f. 78r: Del pecado de gula.

f. 83v: Del pecado de enbidia.

f. 88v: Del pecado de açidia.

f. 97r: Cómmo el confessor deve aver industria para conosçer las tentaçiones del ánima conbertida.

f. 110v: Cómmo devemos tomar y obrar los mandamientos del Maestro que nos enseña que siempre seamos obedientes al nuestro padre piadoso Iesu Xristo.

f. 112r: De las cosas que devemos obrar para venir a la vida perdurable.

f. 113r: Del primero grado de la umildat.

f. 115v: Del doseno grado de la umildat.

f. 115v: De la carrera que devemos saber para yr a la vida perdurable.

f. 117r: siguese de la çiençia del bien beuir.

f. 120r: Cómmo debemos tomar exienplo et semejar ala vida delos buenos.

f. 121r: quáles cosas se deuen aprender enla escuela de la santa dotrina.

f. 121v: De la postrimera manera para ganar la çiençia para saber la carrera de vida.

f. 122v: que cosa es disçiplina y cómmo es al omne nesçesaria prouechosa.

f. 136r: Cómmo las buenas costumbres en forma apuesta para bien bevir y para servir a Dios.

f. 138r: Cómmo los que a Dios quieren servir tanto se deven guardar de los pecados pequeños commo delos grandes, y por ende nunca están en sy mesmos Seguros.

Cómmo el confessor

Cómmo el confessor deve aver industria para conosçer las tentaçiones del ánima conbertida.

Por que sepa el confesor aver algund connosçimiento de las tentaçiones y de los estados de las ánimas, y sepa confesar y consolar, muncho le fase menester que sepa aquella dotrina que da sant Gregorio(1) en el libro que llama Moral(2), que él fiso sobre el libro de Job. Et aquella dotrina muestra sant Gregorio en commo toda ánima que a Dios es convertida ha de pasar toda su vida por munchas consolaçiones y tribulaçiones; onde dise asy: "el spiritu de Dios nos muestra en aquellas palabras en el libro de Job -Job xxiijo: "Ecce hec omnia operantur tribus vicibus..., etc."(3); in haec Gregorius in Moralibus- que por amarguras de

tribulaçiones, y por dulçura de alegría y de consolaçiones(4), han(5) de pasar tres veses en su vida cada un ánima sy en la carrera(6) de Dios quisiere perseverar".

En éstas, tres vegadas(7) de tentaçiones y de consolaçiones fallarás(8) en el ánima de cada uno de los que Dios escog[i]ó. La primera fallarás luego(9) en el comienço, la segunda fallarás en el medio, la terçera fallamos çerca del cabo(10). La primera, que es el comienço, quando el ányma se convierte a Dios y suele aver(11) una grand tentaçión que es asas de amarga, y es quando el ánima piensa los sus pecados, y querría rromper los cuydados del mundo que la tienen presa, y ella querría andar por la carrera espaçiosa de Dios, y segura, y querría de sy echar la carga pesada de los deseos corporales deste mundo, y tomar el yugo de Dios, que es ligero y manso para soportar. Mas mientra que esto piensa con deseo cómmo lo fará, sale le delante aquella su amiga que le solía sienpre aconpañar, la qual es la delectaçión mundanal, con la qual se él solía

morar, et por que moró muncho tiempo con él, tanto lo tiene más apremiado quanto con él más ovo durado, y por ende(12) non lo quiere dexar suelto y libre para servir a Dios. Aquí se fase una grand lid y con amargoso lloro, y non es syn rrasón, ca llama el spíritu de Dios del un cabo(13) al alma, y llama la plasentería carnal del otro, y falágala el amor de la santa vida, y tírala del otro cabo el uso de la primera vida.

Falla(14) el ánima en sy deseo çelestial, y falla otrosy cobdiçia mundanal que la fase deleytar munchas vegadas, aún a su pesar. Quando el ánima en ésta lid y enn ésta amargura está, bien puede desir que el pan que le ante era dulçe que agora es amargo, asy commo dise en el libro de Job, xxijo "abhominabiles michi fit..."(15) etc., ca viene el tiempo de despagarse de la vida començada, y parésçenle mal las cosas de Dios que le ante bien paresçían. Et asy con tales amarguras de tentaçiones y de consolaçiones, llega el ányma del convertido açerca de la muerte, ca llega açerca de tornar atrás, mas la graçia de Dios non da vagar(16) de estar en

estas tentaçiones muncho atormentada, mas rronpe los ligamentos de los pecados muy çedo(17), y aduse(18) la ánima a la lybertad de la nueva vida y asy la consuela.

Et asy, vençidas las tentaçiones carnales, tórnase el lloro en alegría; et asy que el coraçón del convertido se fase más alegre para complir el su deseo de la carrera que avía començada de andar, quánto se más acuerda que más trabajo y dolor pasó, onde(19) fase se en el coraçón grand alegría, ca se más açerca de aquel que deseaba y cobra en sy por ello más esperança y más seguridat. Mas aquel que asy escapó non se ten[d]rá por santo, ca el que con la lid de la amargura y del lloro non pudo vençer, podría ser vençido y derribado de la sola segurança(20). Et por ende ordena Dios y da lugar, que éste tal sea después perseguido con aguijones de tentaçiones y asy, acabada la tentaçión del convertimiento y vevida la consolaçión con alegría de segurança, ármase otra lid muncho amarga de tentaçiones de pecados que quieren cativar el ányma.

Otrosy pone sant Gregorio destas dos lides, de la primera vençida, de la segunda por vençer, fermosa semejança del pueblo de Ysrael que salió de Egipto -Exo. xiiio, "perficit..."(21)- tierra de servidumbre, y pasó por la mar, y fincaron(22) [all]y muertos los egipçianos que los perseguían a la muerte, y escaparon los del pueblo de Ysrrael muy gososos, porque veyan los enemigos derribados y muertos atrás de sy, y perdieron el miedo por la virtud de Dios, y tornóseles en alegría por el peligro que ya era pasado. Mas a he(23) adelante por el desierto armáronse las lides de los rreys con que lidiaron, y pasaron quarenta años munchos trabajos con los enemigos que les enbargavan(24) los caminos.

Bien asy es espiritualmente; quando el omne es salido de la servidumbre del diablo, y viene seer siervo de Dios por convertimiento verdadero y por desamparamiento de los pecados, salen tras él -commo fue dicho- los deleytes de los pecados dexados, y persíguenlo de muerte. Mas desque(25) por el poder de

Dios solo, asy commo es dicho, fincan(26) derribados, y finca el temor y el lloro en segurança y en alegría, por que la segurança suele ser madre de nominchalesa(27) que suele de engañar las ánimas de mala guisa, onde escripto es fijo: sy al serviçio de Dios te quisieres allegar, conviene que estés sienpre en justiçia y en temor de Dios, y apareja la tu ánima a tentaçión. Non te dise que estés sienpre de vagar(28), mas en justiçia, y non en segurança, mas en temor. Non te aparejes a folgura, mas a tentaçión, ca el nuestro enemigo, demientra que somos en esta vida, sy nos vee rreveldes contra sy, tanto más se esfuerça a lidiar contra nos, ca non ha el cuydado de tentar a aquellos que tiene en su poder, mas aquellos que son salidos de su poder y a Dios tornados, et en tanto más fuertemente se levanta contra éstos quanto él más siente que los echan fuera de su morada.

Et esto quiso Ihesu Christo figurar y demostrar en Sy quando quiso ser tentado -Mt. iiij "et acçedenes(29) temtaptor"(30)- después del bautismo, en que nos demostrava que los justos que son los sus miembros asy avían de pasar la su vida: quánto más se allegaren a

Dios tanto más fuertes tentaçiones aveian a pasar. Por ende digo, por que la segurança de la primera lid vençida, podería venir negligençia en el ánima, que le podría malamente faser peresçer.

Después de la primera lid vençida y de la segunda por vençer, levántase la terçera lid de tentaçiones que combaten muy fuertemente el ánima, y non le dan vagar a folgar(31); ca asy podería caer por peresa y por negligençia, segurando se. Bien sabemos nos que cada día es cada uno falagado con dulçura de segurança y de consolaçión en el comienço de su convertimiento, ca tres son los estados de los convertidos: comienço y medio y acabamiento. En el comienço fallan falagamiento y dulçura, y en el medio fallan combatimientos de tentaçiones y de amarguras, y en el cabo llegan a la perfecçión de la su vida.

Primero digo que fallan cosas dulces que los consuelan, y después cosas amargas en que se usen; al cabo cosas altas en que se confirmen. Onde el pueblo de Ysrrael, quando le prometió Dios la tierra de promisión, rresçebio de Dios en señal de arras(32) munchos miraglos con que los falagava, asy commo la esposa suele rresçebir del su esposo cosas de plaser, antes que venga el trabajo del servir. Et después que los pasó al disierto, privólos(33) y usólos con trabajos de munchas guisas, y

después que fueron provados lidiadores metiólos Dios en tierra de promisión. Asy que antes privaron dulçura, por que supiesen qué pedir y qué desear, y que esperasen, después que de los trabajos fuesen privados, sy saberían guardar aquello que gostaron cuando gelo diesen complidamente lo que ganaron, de mientra que por los trabajos de las lides fuesen privados.

Pues asy paresçe que la vida de un convertido; primero lo falagan en el comienço con blandura, en el medio con prueva y con la esperiençia, y en la fin lo cumplen(34) de fortalesa. Asy falaga Dios las ánimas en el comienço, ca o les da asesiego(35) con la carne, o les da dones de presençia, o les da saber faser sermones de dotrina, o les da signos de miraglos faser, o les da graçia de saludes dar, o les da graçia de la su pasión pensar, o les da graçia en las cosas çelestiales contemplar y otras munchas consolaçiones con que los falaga para adelante levar. Después desto aquéxalos con duras pruevas de tentaçiones. ¿Cuydavan ellos por ventura en el comienço, quando rresçebian las consolaçiones, que eran libran(36) de aquellas tentaçiones? Et asy ordena Dios con la su graçia que las ánimas non sean tañidas(37) de la desesperança de las sus tentaçiones luego en el comienço, ca sy luego en el comienço les

provase con duras tentaçiones, luego se tornarían a los pecados que avían dexados, ca a non poco eran dellos alongados(38).

Onde escripto es que cuando Dios el pueblo de Ysrrael sacó de Egipto, non lo troxo Dios por la tierra que es açerca de los filisteos, ca si vieran contra sí levantarse de las lides, rrepentiéranse y tornáranse para Egipto, tierra de servidumbre donde salieron, y esto demuéstralo que es dicho, que quando algunos salen de la servidumbre de los pecados, non les dan luego lides para lidiar con ellos; antes les demuestran espaçio y folgura, ca sy fuesen luego de rrebato con tentaçiones provados luego se espantarían y tornarse y[v]an al estado(39) del mundo donde primero salieron. Et por ende primero gustan alguna dulçesa de segurança; primero los gobierna con folgura de pas, y depues que connosçen la dulçura, tanto más rreçio sufren las tentaçiones quanto más gostaron y connosçieron de Dios que les daba a gostar. Onde sant Pedro primero fue levado do viese la claridat de Dios, y después vino a ser tentado por pregunta de una muger, por que quando se viese quebrantado y vençido de la tentaçión por la su flaquesa, que se acordase de la gloria que avía visto, y se tomase luego el deseo della con lágrimas y con amor.

Quando la onda del temor lo sabulliese(40) en el peligro del pecado, que lo tirase la áncora de la dulçura

que avía gostado. Mas asy es que las vegadas da Dios a las ánimas más de dulçura en el comienço que trabajo y amargura en el medio, mas nunca contesçe que la perfecçión de la santidat del cabo sea desigual del trabajo del medio, ca segund la manera de la lid y del trabajo, asy rresçibe la ánima la perfección y el cumplimiento del cabo. Mas algunas vegadas acaesçe que alguno sea engañado, ca cuando le dan algunos dones de graçia y de consolaçión en el comienço, cuyda que ha rresscebido la perfecçión del cabo en santidat acabada, & non sabe que son falagadas del comienço.

Onde(41) contesçe le, quando le dan alguna tentaçión, piensa ser desanparado de Dios, et sy en las consolaçiones del comienço non se ensiusara demientra(42) que estava en las consolaçiones, y se aparejara a las tribulaçiones el coraçón, y asy más fuertemente se esforçara a lidiar contra los pecados que después avían de venir, quándo más de lexos y con acuerdo los viera venir! Ca por çierto los(43) que antes veemos venir, más manso y más lygero lo avemos de sofrir. Et por las contiendas del ánima y las lides, magüer(44) de antes la veamos venir, del todo non las podamos foyr; en la carrera de la alta vida non la podemos andar syn polvo de tentatçión, mas sy antes nos aperçebimos, mejor y más seguro podemos andar y pasar.

Conviene a saber otrosy: algunas vegadas aquél que es convertido a Dios, de tales tentaçiones puede después ser tentado qual nunca sentió de antes que fuese convertido, y non porque la rrais de aquella tentaçión non fuese en antes en él, ca ya era mas non paresçia, y ca munchas veses el coraçón del omne de sy mesmo non es connosçido, porque es enbargado de munchos cuydados y non sabe lo que trae consigo, ca mientra que el coraçón es puesto por cuydados, a mu[n]chas pruebas se derrama. Arrédrase(45) del connosçimiento de la su ánima, mas sy a Dios sy(46) quisiere allegar y en él cuydare, estonçe(47) puede libremente connosçer lo que sale de la rrays de la carne.

El cardo que nasçe en la carrera trillándolo los pies de los que pasan, et tantos pueden pasar y tanto puede ser pisado que nin podrá salir nin cresçer porque los ojos de los omnes lo puedan veer, mas magüera las espinas fuera non salgan, la rrays de yuso(48) yase soterrada y sy los pies quedaren de pisar, luego salen las espinas del cardo, y cresçen, y estonçe paresçe lo que pase ascondido. Bien asy es en los coraçones de los omnes que andan en el mundo: munchas vegadas yase asy ascondida la rrays de las tentaçiones en guisa que fuera non puede paresçer, ca los munchos cuydados a las vegadas piensan las tentaçiones de algunos

pecados, mas por la graçia del convertimiento los muchos cuydados fueren tirados del coraçón, asy que non aya [all]y rroydo de cogitaçion[e]s(49) en el coraçón; que le apremien, luego sale lo que era ascondido, et entonçe sale la espina de la tentaçión de las espinas de las rrayses del pecado que yasen ascondidas.

Quando esto en sy viere el que bien quiere bevir, non debe encobrir, mas en quanto puede débese trabajar de lo desrraygar, Ca menos que lo asy non faga, estará con grant trabajo la espina en el coraçón, y asy será ferido de pena quebrantada, que le semejará que ya es vençido y es mortalmente llagado, y que se enpeore de cada dia la llaga en el ánima. Et contesçe munchas vegadas que los aguijones de las tentaçiones llagan más quanto más manso vienen; tanto se más ençienden y magüera non sean tan rresios nin tan agudos, son más luengos y duelen menos y fase(50) mayor daño, ca quanto más tardan más se apegan a la voluntad y se fasen más osadas y tanto menos temederas, et quando el ányma así se vee çercada y presa de munchas tentaçiones, o por munchos y diversos ençendimientos de pecados, asy commo desanparada, otrosy vee en sy las fuerças de las virtudes enflaqueçidas, y viene a grand quexa y munchas vegadas a tristesa y a saña, y non sabe cómmo se defienda nin a quál pecado contradiga primero. Onde contesçe munchas vegadas, quando los pecados tan apoderadamente se levantan y tan

fuertemente combaten que allegan al ánima açería(51) de desesperaçión, y que venga el coraçón a grant desfallesçimiento, por el poder y por el afincamiento(52) de las tentaçiones que lo derriban. Et quando el ánima asy tentada tornar a pensar [en] su vida y en toda su fasienda, la carrera que avía escogida por noble e por alta, fállala ya tan estrecha y tan áspera que se espanta della, y asy que le semeja verdaderamente que ella mesma que estaba segura en el comienço, y consolada, que se falla agora en el medio en muy grannd peligro y en muy grannt dubda.

Enpero dise ally sant Gregorio que primero estaba en baxo y agora está en alto de tal ányma. Commo está puesta entre tan grandes y rresias tentaçiones, podemos desir aquello que dise en el libro de Job: que le sabe ya mal el pan y el manjar que le antes bien sabía, quando non falla ya consolaçión nin acorro en la pedriçión nin en las palabras de los hermanos espirituales, nin en los sacramentos, nin en las oras, nin en los ofiçios divinales. Mas el nuestro Señor que es misericordioso, que quiere que seamos tentados y probados, y non derribados y non desechados, asy commo el apóstol dise: fiel señor es Dios que non vos dexará ser derribados a buelta de la tentaçión, da espe[ra]nsa y mantenimiento y ayuda por que podamos estar y sofrir.

Este tal señor leal es, y misericordioso, que socorre ayna(53) con la ayuda de la consolaçión al ánima que asy es atribulada, y amansa los aguijones rresios de las tentaçiones, y apasigua la guerra de las cogitaçiones. Allí rresçibe la ánima grand alegría de la esperança del çielo, quando ya vee el ánima derribado el trabajo con el que andava tan penada, Onde de tal ánima del trabajo del medio tiempo ya asy librada, podemos bien desir aquella consolaçión que dise en el libro de Job, que fabló el angel de grand consejo por ella, y físole merçed por que viese la carrera de Dios por ella en alegría, y viva en vida de lus por ella, pasadas las dos vegadas de tentaçiones y de consolaçiones, que son los dos estados del ánima del comienço en el convertimiento y del medio en el trabajo del perseveramiento, y finca(54) el terçero paso de la su vida en que ha de pasar lloro y amargura, y después fallará dulçe alegría de consolaçión.

Onde después de la lid áspera del convertimiento y después de la amargosa prueva del perseveramiento, a he donde viene dura tentaçión del acabamiento, ca sabe bien el justo que non puede ser librado de la servidumbre de los males desta vida, sy non por muerte del cuerpo, onde comiença de pensar cada dia en el su coraçón quánto estrecho juysio es el de Dios, et piensa todo el dia al cabo de la su vida, y cuyda(55) qué rrasones porná(56) por sy ante Dios de la su

vida en tan grand justiçia. Piensa sy fuxó(57) de quántos males entendió y pudo buscar y entender y esquivar, y teme más adelante que tal jues que poderá connosçer las cosas que él non pudo connosçer nin entender. Ca ¿quién es aquel que puede entender y saber quántos malos pensamientos, y en tantos tiempos y en todas las oras de la nuestra vida en munchos coraçones ha, que nin en un momento non son firmes nin estables? Et sy cavan y fasen morada y son [all]y consentidos fascas(58) ligero, paresçe a las ánimas obras mesquinas y de esquivar, mas muy grave cosa es de rrefrenar el coraçón de los pensamientos desaguisados. Et con todo eso escrito es: "mal para vos que pensades pensamientos syn pro(59)".

Otrosy dise la escriptura que judgará Dios las cogitaçiones de los omnes que son munchas y desvariadas y syn freno, ca desque el ányma separe de Dios que es todo complido y estable por el su pecado, y cae en el fluxo de las cosas deste mundo por amor de deleyte, y viene a estado de ligera liviandat para se mover de ligero, y non puede rretener los pensamientos por que non se acorran a la vanidat, y en esta flaquesa cae el ánima por su querer cuando consiente en el pecado, y por ende lo que tomó por deleyte al tiempo que pecó súfrelo por pena cuando se quiere levantar o estar, er ally le nasçe trabajo de lid por donde cuydó aver deleyte, y ally es penada por donde fue deleytada.

Pues digo que los que son escogidos, aun que non quieren fallar, se han engañados de cogitaçiones mundanales; quando llegan al cabo paran en sy bien mientes(60), y fallan en sy éstos tales munchos engaños, y ante Dios muncho culpados; ca temen los juysios de Dios que son en esto muncho estrechos. Este temor han ellos tanto mayor quanto más allegados se sienten a la muerte, y más çerca del jues, y que han de dar la cuenta. Et quando sienten que el jues ha a dar el galardón de[l] bien y del mal y tanto más se apresura[n] con pavor y fasen las sus conçiençias temer, ca forçadamente las costriñe(61) la muerte de cada dia llegar al juysio çierto.

Onde el nuestro rredentor quando llegó a la su pasión, dise la escriptura que con sudor y con temor de presura començó a orar. ¡Con quál presura y con quál sudor rrogaba aquel que magüerra estava en tierra, en el çielo mandaba, y todas las cosas çelestiales ordenaba, sy non por figurar et mostrar en sy al tiempo de la su pasión la nuestra lid y la nuestra priesa, al tiempo y a la ora de la nuestra muerte! Ca nos conviene de sofrir temor y espanto por fuerça quando nos sentimos al juiçio de Dios allegados. Et çierto non se espanta el ánima en aquel tiempo sin rrasón, quando sabe que tanto que una ora pase non podrá mudar en mejor ya más cosa de lo que fiso.

Pensar debemos más en aquel tiempo que la nuestra vida non la pasamos sin culpa. Pensar devemos

aún en aquellas cosas que altivadamente(62) fesimos ante Dios; non serán tan alabadas por que sean dadas por syn culpa, sy con rrigor de la syn piadat fuesen judgadas. ¡Quál de nos podría semejar a la vida de los nuestros padres que plujeron(63) a Dios segund la su voluntad! ¡O, quién osara egualar la su vida a la suya dellos! Et por(64) fallamos que dixo David: "Señor, non entres con tu siervo en juysio"; sant Pablo dixo otrosy que quando pecava que non sabía que fasía, mas en esto non tengo escusa por que sea dado por justo delante Dios. Santiago dixo: "munchas cosas son otrosy en que pecamos y a Dios despreçiamos". Sant Juan previlegiado de Dios dise otrosy: "sy dixiéremos nos que pecado non abemos nos nos engañamos, pues ¿qué será de nos en aquel tiempo?" ¡O, qué farán las tablas sy las colupnas trimen! ¡Cómmo fincan seguros los chiquillos árboles sy los grandes çedros non están seguros! Por ende quando el ányma del justo se va llegando al desatamyento de la carne, conviene que con temor todo se conturbe. Et magüera en algun tiempo le semeje que pasa la su vida en sesiego y en folgura, asy commo sy oviese pas con Dios, ca por ventura asy gelo dava Dios dentender, por que les visitava con consolaçión et con alegría en la su vida; mas en el artículo de la muerte otro espanto le toma, onde bien podemos desir de tal ánima que aborresçe el pan et el manjar que le en antes bien sabía, ca los bienes que le ante bien paresçían con que se consolaba, falla ya que non le cumplen para

ganar la gloria de Dios con alegría. Fase se le aún más grave por que non sabe commo se lo querrá aún el justo jues judgador.

Puede otrosy el justo aver muy grant temor de la muerte del cuerpo y del dolor que aún tiene de sofrir, y asy se le puede acresçentar el dolor amargo que en el cabo de la su vida ha de pasar. Mas las ánimas de los justos munchas vegadas con el pavor de la su muerte se purgan de las sus menguas; por ende resçiben quando son açerca de la muerte alegría perdurable. Et asy la muerte que les es ocasión de temor por el juysio a que los fase por fuerça allegar aquella, les es rrasón de alegría que los fase purgar de las sus menguas, y les da fuerça de la vida perdurable.

Onde munchas vegadas los justos antes que salga desta vida contemplando y mesurando en la gloria del parayso, fase se les dentro en las ánymas, asy commo comyenço della, y paran se por ello muncho alegres, y asy acaban su vida. Esta dotrina de sant Gregorio fue aquí puesta en palabras más abiertas de commo las él desía, ca los que non son letrados non podrían entender las palabras asy commo las dise tan abreviadas y tan escuras de los santos. Por esta dotrina podrá aver el confesor algund connosçimiento de los estados de las almas que a Dios quieren, y poder las ha confesar y consolar quando las viere tentadas.

Enpero non se esfuerçe el confesor en esta dotrina por que se tengan asy commo por maestro de connosçer las tentaçiones, ca commo dise sannct Gregorio en un libro que llaman Pastoral, non puede ninguno ser buen físico sy la física non aprende por çiençia o por obra; et

menos puede ser maestro de connosçer las tentaçiones aquel que por ellas non pasó lidiando y vençiendo, ca la dotrina de las ánimas mejor se sabe por las obras que por palabras. En por quien más quisiere saber cómmo debía confesar y castigar(65) las ánymas aprenda aquel libro de sant Gregorio que llaman Pastoral y métalo primero en obra, y asy saberá los otros castygar.

De la penitençia de los pecados veniales

Algo es de desir de la penitençia que es de los pecadores(66) cotidianos en que caen los justos de cada dia. Desta penitençia fabla sant Agostín; asy [all]y dise: "ay penitençia que es de los buenos fijos omildosos, que es penitençia de cada dia, en la qual ferimos nuestros pechos y desimos: `perdónanos Señor los nuestros debdos, asy como nos a los otros debdores perdonamos'". Et en esta penitençia nos non pedimos perdón de aquellos pecados que en el bautismo nos fueron perdonados, mas pedimos perdón de aquellos que por nuestra flaquesa fasemos, magüer que sean pequeños en por espesos, cada dia los fasemos, los quales sy contra nos fueren apuntados, asy nos agravaran commo otros pecados, que más departimiento(67) ha para aquél que en el mar ha de

peligrar sy una grand onda asso ora(68) sobra y cubre la nave, o por negligençia el agua poco a poco sea dexada entrar, y a poco de tiempo la nave sea peresçida. Por ende bien asy es menester que con ayunos y con limosnas y con oraçiones que homillenos(69) nuestros coraçones y las nuestras ánimas, fasiendo penitençia de los nuestros cotidianos pecados.

Desta penitençia fabla en los libros de los proverbios Salamón: "siete veses en el dia cae el justo, y siete se levanta". Sobre esta palabra dise sant Jerónimo: "sy el justo cae, ¿cómmo es justo? y sy justo es, ¿commo cae?", [y] rresponde: "çierto es, non puede nombre de justo [aver] aquel que cae y siempre se levanta por penitençia".

Desta penitençia dise sant Jerónimo sobre una palabra de la vieja ley: "los santos comen y beven ante Dios y todas las cosas fasen ante Dios, y sy mal fasen, ante Dios lo fasen; delante la su fas lo fasen", pues ¿qué memoria ha aquel que delante Dios fase mal? Este tal luego se arrepiente, y luego dise "pequé", mas aquel que delante Dios se presente y non se sabe convertir luego por penitençia al su pecar, es como Adán que pecó y ascondióse en que oyó la vos de Dios. Cayn mató eso mesmo a su hermano, et rrespondió a Dios yrrado, y meresçió muncho a Dios, et fue dél desechado, pues grand departimiento es delante Dios faser mal y delante Dios se partir y pecar.

Estos postrimeros son los malos que pecan y quieren pecar, y de los pecados non se quieren partir; Aquellos otros son los justos, que sy pecan, pecan algunas vegadas por flaquesa, et luego se arrepienten, y luego se confiesan. Sienpre tienen propósito de non pecar y se duelen y sienpre gemen y sienpre sospiran, et tienen sienpre dolor y temor que fasen a Dios pesar; en pecando se duelen, en doliendo se levantan, y del su propósito non se mudan. Et éstos pueden desir aquellas palabras de quexura y de dolor que desía sant Pablo: "Por temor de pecado lo que yo non quiero, aquello fago, mas non lo fago yo, mas aquél que mora en mí, que es el pecado".

Fallo en mí una ley de bien, en la qual yo me deleyto, [y] de dentro tengo otra ley carnal en mí, que me es contraria al bien y lieva me cativado en la ley del pecado, y baladro(70) con quexura asy: "yo omne syn ventura, ¿quién me librará de la muerte deste cuerpo?" y rresponde confortándose con esperança y con fiusa(71): "la graçia de Dios me libra por su fijo nuestro señor Iesu Christo". Por ende digo que yo sirvo a la ley de Dios por voluntad, que es querer espiritual; y pues sirvo a la ley del pecado por la carne que cae en la ley del pecado. Adelante dise: pues non hay ninguna cosa de dapnançión(72) a aquellos que son de Iesu Christo, pues que non han propósito de pecar, pues ¿qué es la vida de los justos, sy non non andar amando pecados nin los

obrar? ¿qué es la vida de los malos [sy non] amar los pecados y poner los por obra? Los justos han sabor(73) espiritual y querer espiritual, por eso los llaman espirituales; et los malos han sabor carnal y querer carnal, et por ende los llaman carnales y mundanales.

Por éstas palabras que disen los santos de la penitençia de los justos, y por otras munchas palabras del Evangelio y de los apóstoles, podemos entender que los que son santos y justos pecan y caen en pecados, y quán grandes son, Dios lo sabe, pues cumple que de cada dia ayan penitençia continuada, pues que de cada dia pecan.

Alguno por aventura querrá saber sy fase menester, a los justos que estén en penitençia, confesión. Es de saber que si ellos sopiesen que los pecados son veniales, non les fasía menester otra confesión, si non aquella general que de suso fue dicha y que se lee en la eglesia al cabo de la pedricaçión y al comienço de la misa, nin les fasía menester otra emienda, sy non aquellas cosas por las quales disen las escripturas que se gana perdón de los pecados. Por ende avemos munchas vegadas a dubdar, y en las dubdas avemos de tomar y de escoger parte más segura, y por esto conviene de venir a la confesión sacramental que se fase de los pecados mortales, mayormente en los tiempos de las tentaçiones, do se fallan los santos munchas vegadas vençidos, asy commo sant Benito en la cueva del pecado de la luxuria, et sant Antón en el

desierto de la tentaçion de la acçidia(74), et sant Pablo otrosy, que dise que por él pecaria lo que non querría, et que se fallava cativado en el poder del pecado, [y] de otros munchos santos que fallamos, que se vieron en grandes dubdas quando fueron tentados. Por ende conviene a los justos estar sienpre enn temor, commo dise el Libro de la sapiençia.

Otrosy fallamos por las Escripturas que munchas vegadas Dios a los justos dexa caer en obras de pecados, por los castigar(75) de que se guarden de caer en otros mayores, et por que sepan dolerse de los pecados y por que non estén seguros y sean sabios en las tentaçiones, asy como contesçio en la vieja ley de David, que era profeta, y en la ley nueva de sant Pedro, que era pastor de la Eglesia. Et por ende nos devemos guardar de judgar los siervos de Dios y condenarlos, como dise sant Pablo: "tú, ¿quién eres que judgas al siervo ageno? sy cae por su señor cae; sy está por su señor está". Tú ¿por qué judgas? Ca poderoso es el Señor, a quien sirve de le faser estar firme. Sy bevimos, por nuestro Señor bevimos, y sy morimos, por nuestro Señor bevimos, y bevimos o morimos, para el nuestro Señor somos.

Otrosy el profeta David dise: "el justo sy cae non será quebrantado, ca el nuestro Señor pone de yuso la mano", et por estas palabras y por otras muchas de las santas Escripturas podemos entender que otramente pecan los justos, magüer que los sus pecados puedan

ser mal judgados, y otramente pecan los malos que aman los pecados. Por ende los justos deven de cada dia catar(76), como dise Job en el su libro: qué vieron de mal, o qué dexaron de bien de veer con los ojos; qué oyeron de mal, o qué bien dexaron de oyr con las orejas; qué fisieron de mal, o qué bien dexaron de faser con las manos, et quales logares de mal andobieron, o quales de bien dexaron de andar con los pies; qué mal dixieron con la lengua, o qué byen dexaron de desir; qué mal gustaron por la garganta o qué bien dexaron de gostar de lo que non fasía menester, por la locura; qué mal de torpedat olieron, o de delyte con las narises plaser carnal tomado; o de quántas enfermedades o flaquesas o piedades se arredraron las criaturas de Dios por los pobres que se non pueden escusar despreçiando.

Con los omnes digo: sy les contesçió de andar y de mostrar las vestiduras con los sus onbros por vana gloria; sy non quiso ver los enfermos y los pobres por sobervia o negligençia; sy non los alça a Dyos y a las cosas espirituales y çelestiales con açidia y con peresa(77); sy los alçó a catar los algos(78) del mundo con cobdiçia; sy los bolvió a las torpedades o a las mujeres con luxuria, o a los varones, et sy los enfestó con loçanía(79); sy los torçió con saña; sy los fincó en tierra con tristesa; sy non dio lágrimas por Dios y por el daño espiritual; sy quiso que lo viesen quando llorava en la oraçión o en la

confesión por ser alabado; sy dio la lágrima de balde, o por el daño temporal; sy dormió al tiempo que deviera velar, y sy veló con los ojos al tiempo que deviera dormir. Confiese a quántas vanidades los dio a catar; confiésese a quántos bienes y a quántas piedades los non quiso tornar.

De las orejas digo:

Oyendo con ellas, murmurando de sus cristianos mal desir; sy oyó denostar; sy oyó cantares vanos; sy oyó nuevas del mundo rrecontar; sy quiso con ellas las fasiendas agenas y los pecados agenos saber; sy se paró con ellas a escuchar lo que non era suyo de saber, donde podría a otro otrosy daño venir; sy las non dio a oyr las oras de Dios con toda devoçión; sy las dio con peresa o con asperesa de negligençia de oyr alguna confesión; sy non quiso las menguas(80) de los pobres oyr; sy non quiso las tribulaçiones de sus cristianos escuchar; sy les non quiso a las quexas de las ánimas las orejas abrir.

De la lengua digo:

Sy denostó lo que non deviera denostar; sy alabó lo que non deviera alabar; ssy(81) alabó alguno de[l] mal que fiso o del bien que non fiso; sy eñadió en el bien disiendo mal de quanto fiso; sy dio a algunos aparejamiento o ocasión de pecar por algund alabamiento; sy dixo mal de algunos con mentira; sy dixo mal desiendo verdat y díxolo con sobervia, o con enbidia, o con saña o con otra plasenteria(82); sy dexó algunos bienes de faser por non se alabar; sy denostó por ser alabado; sy rrecontó las mentiras y falsedades que a otros oyó desir; sy rrecontó nuevas que non sabía por verdat; sy añadió en lo que oyó, o falló o sopo en escripto por bien fablando paresçer; sy tomó verguença en que non ovo nin sopo qué fablar; sy juró o ovo costumbre y usó de jugar; sy puso nunca freno en fablar; sy descubrió pecado ageno o alguna poridat(83) fuera de la leçión del evangelio; sy fiso a alguno alguna fama perder; sy non cató lo que fabló o enseñó a otros lo que non les complía de saber, o les dio ocasión de pecar; sy echó maldiçiones sobre omnes o sobre mujeres o sobre las otras criaturas; sy espedió tiempo en palabras syn pro o en palabras oçiosas; sy vedó a alguno la fabla con sobervia o con verguença; sy dio alguna mala obra o alguna mala fabla por buena por se callar, podiendo syn contienda estimar; sy consentió en mala fama o en mala obra por gesto o por rrepuesta o

por se callar; sy mentió por algund bien faser o por algund bien temporal o espiritual ganar; sy calló al tiempo que la cristiandat era denostada de aquellos que la dexan por miedo de se perder con aquellos que la non quieren seguir; sy dió a los pobres rrepuesta áspera; sy los contristó con palabras rresias y syn rrasón o a otros, y mayormente a los compañeros de casa; sy fue a las vegadas en castigar o en fablar muncho blando do fisiera menester más rresio; sy entremetió palabra entre las personas en las oras o las dexó de oyr por no callar; sy descobrió los sacretos(84) de Dios por alguna liviandat,

o rrecontó visiones o rrevelaçiones; et si fiso oraçiones por algund bien temporal y por alguna cosa mundanal, o por se alabar.

Confiésese quántos daños fiso por fablar o por callar.

Del tañer(85) de las manos digo:

Sy el cl[eri]go o rreligioso, confiésese sy tomó limosna de los públicos rrobadores o de los públicos usureros, o de los abatidores de los pobres, o de los que están en pecado manifiesto; sy otro es cualquier, confiésese; sy tomó limosna de aquellos que quanto avían era de mala ganançia o la mayor parte dello, o de aquellos que deben tanto o más de lo que han; sy traxo cosas torpes o cosas en que pecase o tañiese a los sus miembros mesmos desonestamente; sy estendió las manos a ferir con saña; sy las meneó o los braços con vana gloria; sy meneó muncho el dedo o la mano fablando que es señal de liviandat; sy fiso señal de pecado con el dedo con la mano; sy non las estendió a pobres con piadat y a los que fasía menester; sy non ayudó con ellas a los que vido estar en trabajo bueno y en priesa por mengua de ayuda; sy las dexó de meter en viles cosas o ofiçio teniendo(86) que aquello non le conveniera; esto puede ser sobervia.

De los pies digo

Sy salió a andar con plaserería; sy andudo vagabundo non podiendo sosegar en otro lugar; sy fiso pasos blandos o fue algunos lugares o fechos syn pro, por rruegos, o por monimientos(87) de non público amor; sy se fue con ellos a faser onrra de vana gloria o de vanidat so semejança de piedat, o sy se acompañó a los que querrían onrra mundanal, o sy les dio ayuda de pecar; sy los puso sobre las cosas sagradas o sobre cosas benditas; sy sobió o se asentó sobre los libros onde estavan palabras escriptas de Dios o de sus santos, o sy subió o se absentó(88) sobre las sepulturas de algunos cuerpos cuyas ánimas cuydan ser(89) en parayso; sy andudo por el çimenterio syn oraçión o syn devoçión; sy entró o andudo syn devoçión en la eglesia o sy fue tarde allá o dexo de yr allá por açidia o por peresa; sy perdió de faser pasos(90) de piadat, asy commo a los enfermos o a los encarçelados y a los ençerrados visitar, y non quiso yr con ellos a otras obras de piadat seyendo llamado y veyendo que fasía menester.

Del gustar digo:

Que se debe confessar sy comió muchas veses o muchos comeres y muy costosos o muncho delicados, salvo por nesçesidat non lo podiendo escusar; sy comió las cosas contrarias por que podía adoleçer; sy comió con trobadores o con descomulgados, salvo con entençión magnifiesta y derecha de los salvar; sy comyó o bevió do era fama que se ençerrava o ascondía lo ageno, o se despendía lo mal tomado y ge lo desía la conçiençia con rrasón y fue contra ella; sy dió actoridat a algunos de mal faser, o so mal estado fincar, por que con ellos o de lo suyo oviese de comer o de beber y vestir y calçar; sy bevió syn sabor(91) non le fasiendo menester; sy se dexó por rruegos vençer en demasía de bever; sy tomó en comer o en bever desordenado plaser; sy sofr[i]ó la mesura de la justiçia en comer syn grand nesçesidad y syn derecho menester; sy se non tornó a vida mesurada luego que la ocasión de la nesçesidat fue çesada; sy dexó de comer por verguença o por alguna vana gloria; sy se afusió(92) en astinençia, y de los otros pecados esperituales non ovo conçiençia; sy cuydó o fabló o enseñó que por non comer o por grand astinençia [podería] ganar la santidad, más que por fuyr pecados o por usar la castidat; sy cuydó o dixo que non era el uso de tal ayuno dexar por obra de piadat, nin por ninguna rrasón; sy se glorió de levar el ayuno fasta en cabo aviendo rrasón de lo dexar, et sy se glorió o tomó atrevimiento en se soltar del freno de la astieneçia cuydando ya ser subgeto della.

Sy se dió a comer o a [be]ber con otros a deleyte con alegría vaçía so semejança de caridat, con plasentería o alegría o antojança; sy usó de grand fartura so fiusa de mesura. El contrario otrosy puede contesçer: non llegar a mesura con miedo de grand fartura; aquella es mesura en el comer por donde el cuerpo se pueda mantener, o su ofiçio del cuerpo complir.

Sy se glorió en fartura delante los que usan de grand astinençia de comer o delante los que comían con mesura, por que con los primeros pasava y con los otros acordava; sy fue torpe en comer o en beber, segund dise sant Bernaldo, en sonando con los beços(93) o con los labros(94) commo bestia, o vertiendo los manjares o el vino por sy o por la mesa, o metiendo torpemente los dedos o la mano en la escudiella, o tornando el pan mordido en ella, o el vaso con la boca engrusienta, o las touajas(95) torpemente ensusiando; sy se aquexó(96) muncho en el comer señalado apriesa que es señal de gargantería(97).

Confiésese sy comió syn temor, o syn rremembrança de piadat, o syn contemplaçión de misericordia, o con consolamiento de la lengua, syn alguna buena dotrina; sy se posó syn bendiçión a la mesa y non dando graçias a Dios en la fin della.

Del oler digo:

Sy tomó plaser carnal en oler espeçias, o letuarios(98), o flores, o yervas, o manjares, o otras cosas de buen olor non en alabança de Dios, por tomar desordenado y carnal plaser; sy tovo o troxo consigo cosas de grand plaser carnal, o por dar a algunos ocasión o manera de pecar.

Sy puso tales olores corporales en las rreliquias o en las vistiduras por la entençión mundanal; sy tomó plaser en otros olores torpes o de torpedat o de sasiedat corporal o esperitual, que trae a remembrança de luxuria o de otra torpe plaserería.

Confiésese del coraçón lo que mal pensó o lo que por malos pensamientos vino a desir o a obrar; otrosy del bien que dexó de disir o de faser o sy tardó(99) en pensamientos de vana gloria o presunpçión, que es atrevimiento de sobervia, asy como en deseos de miraglos -asy commo sanar mancos o çiegos o otros enfermos o muertos rresçuçitar- y con pensamientos de

maravillas faser las ánimas por sy convertir, grandes çiençias aver, con muchos despuntar(100), a munchos vençer en disputaçiones, ser a muchos pasible y de munchos alabança rresçebida, a todos consejo dar, sabiamente rrasonar, otros pensamientos de otras obras de grandes piadades con atrevimiento loco faser, eglesias o monesterios y ospitales, y otras tales cosas grandes a que non podría complir el su querer o poder, et ver manifiestamente que non es voluntad de Dios que por él se pueda faser.

Onde dise en el Libro de la sabidoría, que pues fase al omne buscar quando de sí piensa en obras y en fasiendas y en maravillas, a que nin las sus fuerças, nin el su poder, nin el su saber, nin la su voluntad de los sus meresçimientos non puede alcançar.

Otros disen: "más vale veer lo que debemos cobdiçiar que lo que non sabemos desear, ca esto es vanidat y atrevimiento de sobervia contra el spiritu santo", et quiere desir: aquello deve cobdiçiar que sabe ante que sea bien et non mal, et aquello es atrevimiento de sobervia de dexar lo que non sabe si es voluntad de Dios de lo complir; pues muncho o sobervia es, quando çierto sabe que non ha poder nin saber nin meresçimientos para lo alcançar, y vee que Dios non suele poner en tales cosas su voluntad en las acabar, y en tales cogitaçiones vanas que son semejantes a sueños dixo un sabio: "las cogitaçiones vanas que son semejables a sueño non resçibas, ca quando las fasiendas de los tus deseos vanos ovieres ordenado,

triste fincarás, y que es rrasón que finque triste éste que asy piensa", ca de lo que pensó non tiene nada, y finca el tiempo perdido y el pecado en el ányma. Et dise adelante aquel sabio: "sy quier(101) pienses, sy quier consejes, sy quier ordenes, de la verdat non te partas".

Confiésese sy pensó en sy o cobdiçió aver señales de santo, asy commo ser amaryllo o magro.

Confiésese quántas vegadas se le rrompió la conçiençia por pensamientos de vengança, de justiçia, o por saña o por pensamientos de sobervia o de vana gloria, o de enbidia o de cobdiçia o de luxuria.

Confiésese el vagarear del coraçón estando en la eglesia o en la misa o en la oraçión, y de todas las obras de toda su vida.

Confiésese la sobervia del coraçón que se levanta de saña o de inobediençia, o de rreligión, o de astinençia, o de rregla o de estado alabado, o de descomplimiento o de algund saber, o de algund otro don que Dios le dio de grado, sy con tales cosas se ensalçó y a otros despreçió.

Confiese quántas vegadas se le mescló la vana gloria en las obras que fiso, o non estudió de la apartar dellas, o non quiso.

Confiésese del temor que mal lo omilla y lo rretiene del bien faser, o del amor que mal entiende y desordena la balança de la justiçia en las obras y en el coraçón, de que sale onrra y presçiar y alabar y rresçebir, non por derecho meresçimiento nin por debdo espiritual, mas por debdo carnal o mundanal, asy commo por rriquesas o por poder, o por otro linage por algund bien temporal aver.

Confiese de las rreprehensiones espirituales, y quiso por ende por sy se estar, o con personas mundanales; otrosy sy se atrevió por sy ser castigado en la vida esperitual porque le era grave el su coraçón abaxar; ca esto non es rremedio catar, mas en duresa estar.

Confiésese destas cosas y de otras munchas que son escriptas en la primera y en la segunda parte deste libro, ca en munchas destas menguas se suelen fallar los que con los pecados quieren lidiar y por carrera de justiçia a estado de vida quieren llegar, ca non ay lid syn feridas nin camino syn caydas, nin maestro syn uso nin aver syn cuidado, nin puede ninguno bevir a santidat de vida nin de alegría syn afán y syn trabajo.

1. Saint Grégoire le Grand (540-604).

2. Moralium libri xxxv.

3. Job 33,29: "Ecce haec omnia operantur Deus

tribus vicibus per singulos, ut revocet animas eorum a corruptione, et illuminet luce viventium."

4. consolaçiones: joies.

5. ha ] han cod.

6. carrera: chemin, voie.

7. vegadas: fois.

8. fallarás: tu trouveras.

9. luego: immédiatemment.

10. çerca del cabo: près de la fin.

11. aver: avoir.

12. por ende: donc; ainsi.

13. cabo: bout.

14. Falla: elle trouve.

15. Job 33,20: "Abominabilis ei fit in vita sua panis, et animae illius cibus ante desiderabilis."

16. vagar: temps de loisir.

17. çedo: tout de suite.

18. aduse: elle incite, entraîne.

19. onde: pour cette cause.

20. segurança: assurance.

21. Exo. 14,29: "Filii autem Israel perrexerunt per medium sicci maris, et aquae eis erant quasi pro muro a dextris et a sinistris: liberavitque Dominus in die illa Israel de manu Aegyptiorum". Le mot "perficit" ne se trouve pas dans le verset indiqué dans la Vulgate Clémentine. Il s'agit probablement d'une variante de la tradition manuscrite.

22. fincaron: ils restèrent.

23. a he: par là.

24. enbargavan los caminos: ils mettaient des obstacles dans leur chemin.

25. desque: après que.

26. fincan: ils restent.

27. nominchalesa: peut-il être nonchalance? Ce mot ne se trouve dans les glossaires de la langue médiévale; il est, peut-être, une erreur du copiste.

28. de vagar: en train de flâner.

29. accedens ] acçedenes cod.

30. Mt. 4,3: "Et accedenes tentator dixite ei: Si Filius Dei es, dic ut lapides isti panes fiant".

31. non le dan vagar a folgar: ne le laissent pas de temps pour se réposer.

32. arras: Ce qu'on donne comme garantie d'un contrat.

33. privólos: les éloigna.

34. lo cumplen: ils le fournissent.

35. asesiego: tranquillité, quiétude.

36. librados ] libran cod.

Que eran librados de aquellas tentaçiones: qu'ils étaient à l'abri de cettes tentations.

37. tañidas: touchées.

38. alongados: éloignés.

39. 39 estado: situation.

40. 40 sabullir, çabullir: ensevelir.

41. 41 Onde: pour cette cause.

42. 42 non se ensiusara demientra...: qu'il ne se salissait pas tandis qu'il était...

43. 43 lo ] los cod.

44. 44 mag"uer, mag"uera: cependant, néanmoins.

45. 45 arrédrase: il recule.

46. 46 se ] sy cod.

47. 47 estonçe: alors.

48. 48 yuso, ayuso: dessous.

49. 49 cogitaçiones: pensées, idées.

50. 50 fasen ] fase cod.

51. açería, acaría: expédition militaire.

52. afincamiento: violence.

53. ayna: tout de suite; facilement.

54. finca: il reste.

55. cuyda: il imagine; il pense.

56. porná: il mettra.

57. fuxó: il fuyait.

58. fascas: presque, à peine.

59. pro: bénéfice.

60. paran en sy bien mientes: ils font très attention.

61. costriñir: obliger, forcer.

62. altivamente ] altivadamente cod. : avec arrogance.

63. plujeron: ils plurent.

64. por; por lo cual: pour cette cause.

65. castigar: instruire, avertir.

66. pecados ] pecadores cod.

67. departimiento: différence.

68. asso ora, assohora: de façon inattendue.

69. homillemos ] homillenos cod.

70. baladro: je donne des forts cris.

71. fiusa, fiusia, fiuza: confiance.

72. dapnaçión: damnation.

73. sabor: le goût.

74. açidia, acçidia: paresse, mélancolie.

75. por los castigar: afin de les avertir, ou de les prévenir.

76. catar: surveiller.

77. por açidia y por peresa ] con açidia y con peresa cod.

78. algos: biens.

79. loçanía: fraîcheur.

80. menguas: manque, carences.

81. sy ] ssy cod.

82. plasentería: plaisir.

83. poridat: secret.

84. secretos ] sacretos cod.

85. tañer: toucher.

86. temiendo ] teniendo cod.

87. monimientos, monimentos: monuments.

88. asentó ] absentó cod.

89. cuydan ser: on croit qu'elles sont.

90. paso, passo: événement, épisode d'importance, conflit.

91. syn sabor: sans avoir envie.

92. sy se afusió, afuçió, afiuzió: s'il se donnait de l'espoir.

93. beço: lèvre.

94. labro: lèvre.

95. touajas: serviettes? Ce mot n'est pas mentionné dans les glossaires.

96. aquexó: se stimulait.

97. gargantería: gourmandise.

98. letuario: un type de marmalade.

99. tardó: s'arrêta.

100. despuntar, desputar: discuter.

101. si quier: lorsque.



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